Pintura
El Vaticano cesa al director del coro de la Capilla Sixtina
Acusado de crear una caja B Massimo Palombella se quedaba con parte del dinero de las actuaciones.
Acusado de crear una caja B Massimo Palombella se quedaba con parte del dinero de las actuaciones.
En septiembre se supo que el Papa había dado vía libre a una investigación en el coro de la Capilla Sixtina tras la sospecha de que sus dos principales responsables habían metido la mano en la caja. La acusación se dirigía al director administrativo de la institución, Michelangelo Nardella, y al director musical, Massimo Palombella. Por el momento, el Vaticano no ha hecho público el resultado de las pericias, pero Nardella cesó en el cargo poco después de aquello y ayer la Santa Sede anunció que Palombella también ha «concluido su servicio». Según la nota del Vaticano, el Papa aceptó la «petición del maestro de terminar su encargo».
Los delitos que se han investigado tienen que ver con el lavado de dinero, estafa agravada con daños al Estado vaticano y malversación de fondos. Durante años, la pareja había incrementado la proyección del considerado coro más antiguo del mundo, con giras internacionales y conciertos celebrados a bombo y platillo, como el que se produjo el año pasado en la fiesta de inauguración del MET de Nueva York, con Rihanna vestida de papisa. La institución, acostumbrada a la liturgia clásica, se convirtió en una máquina de hacer dinero gracias a los buenos contactos de sus dirigentes, que firmaron incluso un contrato con Deutsche Grammophon, uno de los sellos musicales de mayor prestigio. El problema es que se sospechaba que habían creado una caja B para quedarse con parte del dinero de las actuaciones. Unos fondos que deberían ir a parar al Vaticano.
Amistad con Bertone
Palombella fue nombrado director del coro en 2010, en tiempos de Benedicto XVI y su secretario de Estado, Tarcisio Bertone, con quien le unía una gran amistad. En los últimos meses, el maestro mantenía un perfil muy bajo, estaba casi apartado en la práctica. La nota de Prensa del Vaticano añade que la congregación de los Salesianos a la que pertenece decidirá su próxima ocupación. Según personas consultadas por este diario, Palombella también tuvo roces con miembros del coro, a los que humillaba y sometía a malos tratos. Una acusación grave, teniendo en cuenta que estaba al cargo de 35 niños cantores. No se trata en ningún caso de asuntos relacionados con abusos sexuales. En el ámbito musical, también se abrió un debate entre los partidarios de los tradicionales cantos gregorianos y los defensores de la apertura comercial de Palombella.
✕
Accede a tu cuenta para comentar