«Jóvenes, ¡jugaos la vida por grandes ideales!»

«Jóvenes: ¡jugaos la vida por grandes ideales!». Con esta frase, Francisco invitó ayer, quinto domingo de Pascua, a los 44 jóvenes a los que confirmó a «ir contracorriente».

«Jóvenes: ¡jugaos la vida por grandes ideales!». Con esta frase, Francisco invitó ayer, quinto domingo de Pascua, a los 44 jóvenes a los que confirmó a «ir contracorriente». En la plaza de San Pedro y ante alrededor de 100.000 personas, el Santo Padre confirió el sacramento de la Confirmación, por primera vez desde que fue elegido Papa, a chicos y chicas, de entre once y 21 años, venidos de distintas partes del mundo en representación de toda la Iglesia en los cinco continentes. Durante la misa, oficiada en italiano y no en latín, lengua que quedó reservada para algunos cantos del Coro de la Capilla Sixtina, el Santo Padre reflexionó sobre tres puntos: la acción del Espíritu Santo, las adversidades en la vida y la firme esperanza en el Señor.

Acerca de la acción del Espíritu Santo, el Sumo Pontífice dijo que «nos cambia, viene a nosotros y hace nuevas todas las cosas». También se refirió a la novedad de Dios, de la que reconoció que «no se asemeja a las novedades mundanas, que son provisionales, sino que la novedad que Dios ofrece a nuestra vida es definitiva, tanto ahora como en el futuro, cuando estemos con Él». También confesó «lo hermoso que sería si cada uno de nosotros, al acabar cada día, pudiera decir: hoy, guiado por Dios, he realizado un gesto de amor hacia alguien».

En segundo lugar, sobra las adversidades en la vida, el Obispo de Roma afirmó que «el camino de la Iglesia, así como el nuestro personal, no son siempre fáciles; encontramos tribulaciones». Por ello, invitó a «seguir al Señor y dejar que el Espíritu Santo transforme nuestras zonas de sombra y lave nuestros pecados» y a «no desanimarnos», porque «tenemos la fuerza del Espíritu para vencer nuestras tribulaciones».

Como punto final a la homilía, Francisco se dirigió directamente a las personas de corta edad para hablarles de la firme esperanza en el Señor. Como ya lo hiciera en uno de sus últimos tuits, el Santo Padre alentó a los jóvenes a «ir a contracorriente», confiando en la acción de Dios, ya que «con Él podemos hacer cosas grandes». «Apuesten por las cosas grandes; nosotros los cristianos no hemos sido elegidos por el Señor para las cosas pequeñas», concluyó.

Un refugiado chino

Entre los confirmados, que fueron elegidos dentro de un cupo de dos por país, destacó la presencia de un refugiado chino, que vive en Italia desde hace años, así como la asistencia de los españoles Lourdes Gete y Santiago Restrepo. Este último, junto a una chica italiana, pronunció un mensaje de agradecimiento hacia el Papa. Más tarde, el Santo Padre se acercó uno a uno a los 44 jóvenes para conversar con ellos durante unos minutos.

Una vez finalizada la ceremonia,el Papa recordó durante el rezo del Regina Coeli a las víctimas por el reciente derrumbe de una fábrica en Bangladesh, a cuyas familias les transmitió su «solidaridad» y su «más sentido pésame».