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Buenos Aires

La voz de Dios que se afinó en la parroquia

Jean William / Tenor brasileño que mañana interpretará el tradicional himno de todas las JMJ para el Santo Padre

La voz de Dios que se afinó en la parroquia
La voz de Dios que se afinó en la parroquialarazon

Al cardenal Bergoglio, antes de ordenarse sacerdote, podías encontrarle bailando tango en algún local de su Buenos Aires natal. La música, junto al fútbol y al cine, es una de sus grandes pasiones. Por eso, seguro que disfruta con el espectáculo que los jóvenes con los que se reúne estos días en Río de Janeiro le han preparado para mañana. La música siempre está presente durante la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ). Jean Paulista William lo sabe bien. Este tenor de 27 años va a ser el responsable de cantar la canción «Jesus Christ You Are My Life», el himno de apertura del encuentro. Lo hará en varios idiomas –español, inglés y francés–. «Soy cristiano, y trato de vivir de acuerdo al mandamiento ''Ama a tu prójimo como a ti mismo''», comenta al diario nacional «O Globo». Su importante carrera profesional está directamente ligada con la Iglesia y es que su vocación surgió en una parroquia de Barrinha, en Sao Paulo, donde nació y le criaron sus abuelos maternos. Allí fue donde descubrió su potencial y desarrolló la disciplina necesaria para compaginar sus estudios mientras se preparaba para triunfar. Eso sí, no faltó a ninguna misa de domingo. La fuerza de su voz acompañaba a los feligreses. Vive emocionado la primera visita del Papa al continente latinoamericano y, al igual que el resto de jóvenes, pagó su suscripción. «Un poco más de cien dólares», reconoce.

Es un peregrino más. No sólo se subirá al escenario para dar la bienvenida a Francisco, el sábado también repetirá la experiencia. Cantará el «Ave María» de Franz Schubert. Este artista emergente no sólo buscará emocionar al Santo Padre, también busca apaciguar a las masas de su país que, desde la Copa Confederaciones, se manifiestan en todo el territorio. Está de acuerdo con algunas de las reivindicaciones de la calle, pero cree que no debe estropearse una visita histórica como ésta. «Nunca se me ocurriría estropear este acontecimiento. La visita de un Papa se merece respeto». En lo que se refiere a sus próximos retos, reconoce que «sueño con interpretar el papel de Nemorino en la ópera ''El elixir de amor'', de Gaetano Donizetti. Es un joven sencillo con el alma muy buena y pura. Me identifico con él», reconoce mientras recuerda el aria «Una furtiva lágrima», su preferida.