Benedicto XVI
Los cardenales quieren un corto periodo de interregno
206 cardenales de la Iglesia católica recibieron ayer una carta de su decano, el italiano Angelo Sodano, secretario de Estado durante el pontificado de Juan Pablo II, en la que los convoca a la primera de las congregaciones generales, las reuniones previas al cónclave en las que pueden participar también los purpurados mayores de ochenta años y ya sin derecho a elegir al nuevo Papa. El primero de estos encuentros, que tendrán lugar en la Sala del Sínodo de los Obispos, dentro del Aula Pablo VI del Vaticano, será el próximo lunes a las 9:30 horas. Ese día habrá otra congregación general por la tarde, a las 17 horas.
Aunque se esperaba que de la primera reunión saliera la fecha de inicio del cónclave en el que será elegido el sucesor de Benedicto XVI, el portavoz vaticano, el jesuita Federico Lombardi, explicó ayer que no será así. Habrá por tanto que seguir esperando para conocer oficialmente el día del comienzo. Hasta ahora se consideraba probable que los purpurados se encerraran en la Capilla Sixtina para decidir quién será el próximo Papa el domingo 10 de marzo o el lunes 11, pero fuentes de la Santa Sede dijeron a este diario que podría ser antes. «Si están todos los cardenales en Roma no hay motivo para demorar más el inicio. Se pueden hacer dos o tres días de congregaciones generales y luego pasar directamente al cónclave». En la decisión de adelantar los tiempos puede pesar el deseo de algunos purpurados de acabar cuanto antes con el periodo de interregno para que la Iglesia recupere así la normalidad y los cardenales puedan volver a sus diócesis.
De momento ya han llegado a la Ciudad Eterna alrededor de 150 purpurados de los 207 que forman el Colegio Cardenalicio. De ellos, 117 tienen menos de ochenta años y son, por tanto, «electores», aunque hay dos que han anunciado que no acudirán a Roma, lo que deja en 115 el número de responsables de decidir quién será el Pontífice número 266 de la historia de la Iglesia católica.
Fecha de inicio
En la carta que recibieron ayer los purpurados, a la que tuvo acceso LA RAZÓN, Sodano utiliza un tono oficial para convocarles a la primera de las congregaciones generales. Recuerda que como prescribe la constitución apostólica «Universi Dominici Gregis», promulgada por Juan Pablo II en 1996, «cumple el deber» de informar del inicio de la sede vacante una vez hecha efectiva la renuncia de Benedicto XVI el pasado jueves a las 20 horas. El decano del Colegio Cardenalicio informa en su misiva de que las congregaciones generales se celebrarán regularmente hasta que «no se alcance el número completo» de los purpurados electores y decidan entonces la fecha de inicio del cónclave.
Los purpurados, recuerda Sodano, cuentan con esta prerrogativa gracias al «motu proprio» firmado por Benedicto XVI el 22 de febrero, que introduce «algunas modificaciones» en las normas relativas a la elección del Pontífice. La carta se despide con los «fraternos saludos» del ex secretario de Estado, quien, pese a seguir mantiendo una gran influencia, no podrá participar en el cónclave por su edad. El próximo noviembre cumplirá 85 años.
Las congregaciones generales de la próxima semana serán la ocasión propicia para que los miembros del Colegio Cardenalicio delineen cuál debe ser el perfil más adecuado del sucesor de Benedicto XVI para que sea capaz de responder a los retos actuales de la Iglesia. En estos encuentros resulta de gran utilidad la experiencia de los purpurados más veteranos, quienes muchas veces se encargan de presentar a cardenales que son casi desconocidos para buena parte de los Príncipes de la Iglesia. Las congregaciones brindan momentos muy valiosos para el Colegio Cardenalicio, pues sus miembros pueden hablar con total libertad de los problemas generales de la Iglesia y particulares de sus diócesis, así como conocer más en profundidad a sus hermanos.
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