Los diez mensajes del cardenal Blázquez a los obispos

El cardenal arzobispo de Valladolid y presidente de la Conferencia Episcopal Española (CEE), Ricardo Blázquez, dirigió hoy a los obispos españoles un discurso que inauguró la 106ª Asamblea Plenaria de la CEE, la número 106, que se celebra hasta el viernes en Madrid. Habló del Sínodo de Obispos sobre la familia fundamentalmente, aunque también se refirió a la actualidad en España y a la defensa del medio ambiente presente en la encíclica de Francisco Laudato Si'.

ESPAÑA

“Nos preocupa grandemente la grave situación creada por quienes, al margen y en contra de la ley, pretenden romper la unidad de España”.

“Poner en cuestión, de manera unilateral, esta situación constitucional introduce inseguridad, inquietud, incertidumbre, riesgo de caos, división de la sociedad. ¿Cómo ha sido posible que unas actitudes y unos hechos nos hayan llevado hasta pretender cambiar el sentido de nuestra historia secular?”.

“No deja de sorprender que surjan voces excluyentes del hecho religioso, especialmente de la fe católica en la vida pública y social. Pretensiones políticas que, además de separarse del espíritu y letra de nuestro marco constitucional, que es aconfesional, manifiestan una clara tendencia al laicismo”.

ECOLOGÍA

“Deseamos que de la cumbre de París sobre Cambio Climático salgan resoluciones eficaces, incisivas y jurídicamente vinculante. Es necesaria una cooperación internacional que impulse medidas para hacer frente a la degradación del medio ambiente”

“Hagamos lo posible para despertar una nueva conciencia ecológica, que respete al vida en todas sus fases, especialmente las de los seres humanos desde la concepción hasta su fin natural, se alcance el desarrollo humano sostenible, se escuche el grito de los hambrientos y los pobres, que son los que más sufren las inclemencias naturales y la devastación”.

SÍNODO DE LA FAMILIA

“El Sínodo ha presentado un excelente servicio. Ha llamado la atención de la humanidad sobre el lugar insustituible de la familia; y a la Iglesia nos ha recordado que debe ocupar un puesto señero en su vida y acción pastoral”.

“Al tiempo que los jóvenes aprecian la familia, muchos se resisten a fundarla por motivos diversos: miedo al futuro, por una conciencia viva de la fragilidad para mantener compromisos definitivos, por una especie de renuncia institucional, por la precariedad laboral. El desempleo juvenil tiene aquí consecuencias humanamente graves”.

“El Sínodo ha sido muy sensible al sufrimiento de las personas heridas por la vida: migraciones, desplazamientos forzados, guerras, hambre, miseria, sufrimiento de violencia en la familia, soledad”.

“La comunidad cristiana debe mostrarse disponible a acoger a las personas que llegan heridas. Se deben evitar las palabras y los gestos ofensivos; no deben ser consideradas como excluidas de la Iglesia ni se les debe cerrar el paso a una progresiva incorporación”.

NUEVO PLAN PASTORAL

“Queremos ponernos al frente de un movimiento de conversión misionera de nuestras Iglesias, deseamos reavivar el ardor evangelizador de nuestras comunidades y salir al encuentro de los que buscan en la oscuridad la felicidad y la salvación. Queremos ser Iglesias abiertas, acogedoras, preocupadas por el bien de los que no están con nosotros”.