Tarragona

Muestra inmemorial de piedad popular

La Razón
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Las procesiones son, sin duda, uno de los elementos más artísticos y populares de la Semana Santa. Popular en dos sentidos: en primer lugar, porque, no siendo su manifestación religiosa más importante, sí es la más conocida, y, en segundo lugar, porque es la que mayor seguimiento y participación registra. Es llamativo que una manifestación de piedad popular cuyos orígenes se remontan en algunos casos al siglo XIII goce hoy día de tanta popularidad y de un seguimiento creciente por parte de tantas personas y entre ellas, muchos jóvenes. Desde nuestro punto de vista de pastores del pueblo de Dios, nos gustaría ciertamente ver una mayor participación de los fieles en los actos litúrgicos que conforman y dan sentido a la Semana Santa para los cristianos –eucaristía del Domingo de Ramos, Misa Crismal, acciones litúrgicas del Jueves y Viernes Santo y, sobre todo, la Vigilia Pascual y Domingo de Resurrección– pero no podemos negar el denso contenido de fe y piedad que encierran las procesiones. Son manifestaciones de una piedad popular que durante muchos años han canalizado la vida religiosa de muchas personas, no en vano, se ha considerado el arte religioso como una manera de hacer visible el evangelio. ¡Feliz Semana Santa y luminosa Pascua de Resurrección!