Ciudad Real

«Parece que Francisco habla conmigo»

Algunos de los jóvenes que se acercaron hasta Alcalá de Henares para vivir la JPJ
Algunos de los jóvenes que se acercaron hasta Alcalá de Henares para vivir la JPJlarazon

«Parece que Francisco se dirige personalmente a mí». Esa ha sido una de las frases más repetidas por los jóvenes a lo largo de las Jornadas Pastorales de la Juventud (JPJ), que echaron el cierre ayer, esperando volver a abrirlo en tres años, con motivo de la próxima Jornada Mundial de la Juventud. Y es que los mensajes del Papa, claros y directos, han calado muy hondo entre los miles de muchachos que se reunieron en puntos como Alcalá de Henares, en Madrid, Almodóvar del Campo, en Ciudad Real, o El Rocío, en Huelva. Para estos chavales, los miles de kilómetros que separan a Brasil y España no han supuesto un problema para vivir como unos peregrinos más una semana llena de actividades en la que la conexión con el país sudamericano ha sido permanente. Gracias a las pantallas de televisión o las llamadas telefónicas, el país carioca se ha sentido más cerca desde diversas zonas de la geografía española.

Un ejemplo de ello fue la conexión que se estableció entre Río de Janeiro y Alcalá de Henares mediante la llamada del obispo de esa localidad madrileña, Juan Antonio Reig Pla, en la que envió un afectuoso saludo, junto con palabras de ánimo, a los peregrinos que se concentraban en el Palacio arzobispal del municipio español. Por otra parte, el delegado de la Juventud de Alcalá de Henares, Alberto Raposo, califica la última noche de la JPJ como «fenomenal». «Hemos seguido al Santo Padre en todo momento. Ha sido una gozada lo bien que ha conectado con los chicos», asegura.

Otro de los lugares en los que se han vivido estas jornadas ha sido Almodóvar del Campo. Allí, más de mil peregrinos, una cifra que superó las expectativas, disfrutaron de una velada llena de actos, aunque sin apartar la vista de Río. «Gracias a Dios, el calor típico de la Mancha dio una tregua a los asistentes», asegura el obispo de Ciudad Real, Antonio Ángel Algora, a LA RAZÓN. «Da gusto contar con una juventud como esta, que se junta a rezar, a vivir y a compartir la alegría de ser cristiano», añade.

Conexión vibrante

Aunque, sin duda, el sitio más multitudinario ha sido El Rocío, donde se juntaron más de 4.000 chavales, venidos de todas las provincias andaluzas. «Uno de los momentos más bonitos ha sido el de la vigilia, donde se recordó a los anteriores Papas Juan Pablo II y Benedicto XVI», dice el obispo de Córdoba, Demetrio Fernández. Asimismo, subraya que los momentos cumbre han sido las conexiones con Su Santidad, las cuales tilda de «vibrantes». «La gente ha aprovechado muy bien el tiempo. No han parado en ningún momento. Han sabido compatibilizar recogimiento y diversión», concluye.