Protestas contra Maduro a la puerta del Vaticano

Una presunta gripe impidió a Maduro acudir a su cita con el Papa, pero Cristina Fernández no falló. No trascendió si hablaron de la situación en Venezuela, pero pese a la inesperada ausencia de Maduro, el país sí que estuvo presente en el Vaticano a través de la oposición.

Una presunta gripe impidió a Maduro acudir a su cita con el Papa, pero Cristina Fernández no falló. No trascendió si hablaron de la situación en Venezuela, pero pese a la inesperada ausencia de Maduro, el país sí que estuvo presente en el Vaticano a través de la oposición. Dos jóvenes concejales de San Cristóbal se pusieron en huelga de hambre frente a la oficina de Prensa de la Santa Sede para protestar contra el Ejecutivo de Caracas. «Le pedimos con mucha fe y esperanza a nuestro Santo Padre que interceda ante el Gobierno venezolano para la liberación de presos políticos», dijo José Vicente García, uno de los ediles. «Le pedimos también con humildad que interceda ante los organismos internacionales que velan por los derechos humanos para que puedan ingresar en Venezuela», añadió.

Nada menos que 105 minutos duró la audiencia que mantuvo en una sala contigua al Aula Pablo VI del Vaticano con el Pontífice. El encuentro se produce a cuatros meses de los comicios presidenciales en Argentina, por lo que fue interpretado en clave electoral. De hecho, Kirchner le insistió al Pontífice para que se diera la mano con ella ante las cámaras. Acompañada de una numerosísima delegación, la líder argentina le regaló al Papa una cesta con productos típicos y un cuadro que representa al beato Óscar Arnulfo Romero, asesinado en El Salvador hace 35 años por su defensa de los oprimidos. También le entregó dos libros: «Los Estados continentales y el Mercosur» y «Martín Fierro». El Pontífice entregó a la presidenta una copia de un icono de la Virgen de la Ternura. La audiencia de ayer constituye la quinta vez que ambos se veían, contando el saludo en la misa con que el Papa comenzó su pontificado y el breve encuentro en Río de Janeiro en la Jornada Mundial de la Juventud de 2013. Según informó en un comunicado el portavoz vaticano, Federico Lombardi, la audiencia transcurrió en un ambiente «muy cordial». No fue siempre así: durante sus años como arzobispo de Buenos Aires y primado de Argentina mantuvo sus diferencias con los Kirchner. La presidenta, quien aseguró a la Prensa que había salido «iluminada por dentro» tras entrevistarse con Francisco, pidió que bendijera a todos sus compatriotas.