Cómo tomar aceite de hígado de bacalao, un suplemento nutricional con vitaminas A y D

El pescado, las yemas de los huevos, la leche o los cereales son importantes fuentes de vitamina D, un importante nutriente para el crecimiento y funcionamiento del cuerpo y para el buen desarrollo del sistema nervioso, muscular e inmunitario. Sobre todo, la vitamina D ayuda a regular y a absorber el calcio, uno de los principales componentes de los huesos.

Para compensar las posibles carencias de vitamina D que tenga nuestro cuerpo, existe el aceite de hígado de bacalao, un suplemento nutricional que, como su propio nombre indica, es un aceite extraído de hígados de bacalao del Atlántico o de Noruega.

En la actualidad se puede encontrar en versión líquida, cápsulas o pastillas. Antiguamente, el aceite de hígado de bacalao se daba a los más pequeños del hogar para abrir el apetito y tenía un sabor intenso a pescado. Ahora, las marcas que lo comercializan han ido mejorando sus componente y han logrado obtener un mejor sabor.

El aceite de hígado de bacalao se extrae cocinando hígados de bacalao al vapor y prensándolos para extraer el aceite y es bueno porque, además de aportar vitaminas A y D, ayuda a regular los niveles altos de colesterol o ayuda a tratar enfermedades renales en personas que padecen de diabetes, presión arterial alta, cardiopatías o la artrosis.

La edad o el estado de salud influyen en la dosis optima que se debe tomar de aceite de hígado de bacalao. Lo más importante es seguir las indicaciones del prospecto del suplemento nutricional que se haya adquirido y no tomar más dosis de las recomendadas.

Según explica, el portal Medline Plus, el servicio de salud online promovido por la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, tomar altas dosis de aceite de hígado de bacalao “podría impedir la coagulación de la sangre y pueden aumentar la probabilidad de sangrado”.