Elecciones al COFM

Rosalía Gozalo: «Nadie quiere ver ‘‘riders’’ llevando medicamentos»

“Hay que mirar a Europa y reclamar los éxitos de ellos para nosotros mismos”

Rosalía Gozalo es candidata a presidir el Colegio de Farmacéuticos de Madrid (COFM)
Rosalía Gozalo es candidata a presidir el Colegio de Farmacéuticos de Madrid (COFM)ArchivoArchivo

¿Qué piensa de la atención farmacéutica domiciliaria(AFD)?

Es importante, necesaria y, desde mi punto de vista, imprescindible. Sin duda alguna hay que proteger a los pacientes y cerrar las puertas a todos los que se quieren saltar la ley del medicamento y generar un riesgo de salud pública, pero es necesario eliminar la falta de equidad que supone que una persona enferma, dependiente o con problemas de movilidad, no pueda acceder a la misma atención sanitaria que el resto de la ciudadanía. No es de justicia que a estos pacientes se les prive de una atención que es necesaria, esencial, personalizada y profesional por motivos que se alejan de lo sanitario.

Es hora que los “negacionistas de la farmacia comunitaria” empiecen a pensar en los pacientes y dejen de oponer una posición frontal a unos servicios que se han demostrado seguros, útiles, eficaces y eficientes. Y digo servicios porque hablar de atención farmacéutica domiciliaria es mucho más que la entrega del medicamento acompañada de la información necesaria para que el paciente lo use de forma segura y eficaz, o la recomendación de un medicamento cuanto el paciente tiene algún problema de salud, o incluso el seguimiento de esos pacientes o la notificación de incidencias a Farmacovigilancia.

La AFD incluye todos los servicios que ya se prestan o se prestarán próximamente como los servicios relacionados con la salud comunitaria; promoción de la salud, educación e información sanitaria, medida de parámetros clínicos, cribados y campañas de inmunización entre otros. De eso trata la AFD, de garantizar la continuidad asistencial de la prestación farmacéutica en su totalidad, logrando una mejoría en el estado de salud del paciente. ¿Quién puede estar en contra? Desde luego, nadie que busque la mejoría de la atención que reciben los pacientes.

¿Cuál es el papel que debe jugar el farmacéutico tras la pandemia donde se ha demostrado la importancia como sanitario?

Importantísimo, pero fíjese, algo significativo, y a lo que no se ha dado mucha importancia es que respecto a los medicamentos no hubo noticia. No hay pandemia, ni Filomena, ni volcán, ni calima que evite que los Farmacéuticos sigan proveyendo de medicamentos a los pacientes. Y hablo de Farmacéuticos con mayúscula, porque los hay en la investigación y fabricación de medicamentos, en la distribución, en los hospitales y por supuesto en las farmacias comunitarias madrileñas. Dicho esto, creo que ahora es el momento de mirar a Europa, y hacer que los éxitos que los farmacéuticos allí han logrado para sus pacientes sean ahora también éxitos para los ciudadanos españoles. El farmacéutico tiene conocimientos y experiencia más que sobrada para realizar ciertas sustituciones que ahora mismo no le son posibles realizar. No es de recibo que si el paciente no quiere comprimidos porque le cuesta tragar, tenga que volver al médico a que le modifique la prescripción, o que si una pomada esté en desabastecimiento, se requiera de una nueva consulta facultativa para cambiar por una crema de la misma composición.

Pero tiene aún menos sentido que a un paciente que el farmacéutico comprueba que es crónico, le tenga que derivar al médico porque ha perdido un blíster de un medicamento para el colesterol que vale 0,95 céntimos, y no lo tiene disponible en receta electrónica. Es un sinsentido y un despropósito, un gasto de recursos y una generación de molestias hacia los ciudadanos inconcebible en otras sociedades europeas. El farmacéutico tiene conocimientos para realizar esta dispensación complementaria, en la que existe prescripción y diagnóstico previo, pero no se cuenta con la pertinente receta. Este no es un problema nuevo, es un reclamación histórica de los ciudadanos que es urgente solventar ya. Nuestros pacientes así lo merecen, y sería una gran ayuda para aliviar la presión que ahora existe sobre la atención primaria.

Y vamos a hablar de los pacientes que tienen un pequeño uñero, un orzuelo, una pequeña quemadura, o una ligera cistitis que puede desembocar en pielonefritis. Esos pacientes necesitan acceder al medicamento de forma urgente para evitar males mayores, y hoy por hoy es de extrema complejidad acceder ciertos días a un médico que realice esta prescripción, como puede usted preguntar, por ejemplo, a mis compañeros que ejercen en Colmenar Viejo y sus sufridos pacientes. De nuevo esto se soluciona a través de la dispensación excepcional. Todas estas acciones se saben costo eficientes, seguras y serían un gran paso para mejorar la calidad asistencial de nuestros pacientes madrileños. Y le pongo más ejemplos de todo lo que el farmacéutico puede aportar a la sociedad; vacunar, realizar cribados de Covid, VIH, cáncer de colón... Realmente es difícil explicar por qué los portugueses o los franceses pueden vacunarse en una farmacia comunitaria, lo que se ha demostrado que es seguro y eficiente, y los españoles no. No existe ningún motivo, ninguno, que justifique la privación de estos servicios a los pacientes. La pregunta ya no es si el farmacéutico comunitario va a participar en estas campañas o no, sino cuándo lo va a hacer. Es una cuestión de justicia y responsabilidad social.

Forma parte de la actual Junta Directiva del colegio ¿Es la suya una candidatura continuista?

No. De ninguna manera es continuista. Mire, bajo el mandato del ahora presidente en funciones, Luis González, hemos sido una junta que funcionó bien y además siempre ha habido un comportamiento y actitud correcta, como no puede ser de otra manera. También es verdad que con la llegada de la pandemia, la tensión fue en aumento. Fueron momentos muy duros en los que tuvimos que afrontar situaciones muy difíciles. Es a partir de entonces cuando se empezaron a observar distintas visiones del mundo de la farmacia. Como ve, yo soy partidaria de poner al paciente en el foco, una farmacia humanizada, y centrada en estrategias que mejoren la calidad clínica y asistencial farmacéutica. No todos mis compañeros comparten la misma visión, y el mensaje e información que nos transmitían desde la comisión permanente era que no se podía hacer más. Insisto eso no es mi visión.

Un ejemplo muy ilustrativo. Una queja común que se suele oír en las reuniones de zona y de delegados de titulares de farmacia comunitaria es que los farmacéuticos tenemos muchos problemas para acceder al médico y al centro de salud. Año tras años lo hemos reclamado a la Vocalía de Titulares de Oficina de Farmacia que solucionase esta situación, sin obtener resultado alguno. Pues bien, la increíble Dra. Maria Luisa Martínez, Marisa, ha sido una de los participantes del famoso proyecto Daroca, sin prácticamente apoyo ni conocimiento del colegio hasta que el proyecto ya fue un éxito. Para los que no lo conocen es un ejemplo de éxito en la colaboración médico farmacéutico. Marisa no solo tenía acceso directo a su centro de salud y a los médicos cuando necesita, sino que han conseguido que el farmacéutico sea valorado y reconocido. Como parte del proyecto se incluyen sesiones formativas, en las que Marisa participa como docente de los médicos y demás profesional sanitario.

Pero, siendo más concreta, hay mucho que hacer; la estructura colegial necesita ser modernizada, cambiar estatutos, reestructurar recursos económicos y humanos y mejorar en relaciones institucionales y en transparencia. Esto es importantísimo. El 1 de marzo les propuse los otros tres candidatos a la presidencia que se comprometieran a realizar una “Declaración de Idoneidad”, en la que se hicieran públicos ciertos aspectos profesionales, económicos y patrimoniales. A día de hoy, sigo sin obtener respuesta ni oficial, ni extraoficial de ninguna candidatura. Dejemos que cada uno saque su propia conclusión al respecto.

¿Debe abrirse la oficina de farmacia a otros modelos diferentes del actual? ¿A favor o en contra del “delivery”?

La verdad, es que a unos escasos días del día de la votación, los colegiados me han mostrado en repetidas ocasiones su hartazgo respecto al electoralismo barato que se está haciendo de este tema, fundamentado en programas electorales llenas de muchas letras pero pocas ideas. Si con “delivery” se refiere al envío de medicamentos sin ningún control sanitario y sin la supervisión de un farmacéutico que garantice su uso seguro, eficaz y racional, la respuesta es no. ¿Algún candidato que esté en su sano juicio quiere ver “riders” en la calle llevando medicamentos? No dejemos que intereses no sanitarios pongan en peligro la seguridad de nuestros pacientes. Defensa a ultranza del binomio medicamento-farmacéutico. Lo repetiré las veces que haga falta. El farmacéutico tiene la obligación legal de garantizar el uso seguro eficaz y racional del medicamento, y eso es lo que seguiremos haciendo.

¿Qué planes tiene en cuanto a la digitalización de la oficina de farmacia?

Romperemos la brecha digital que existe actualmente en las farmacias madrileñas solicitando fondos europeos destinados a tal fin. Los usaremos para mejorar comunicación entre las propias farmacias, con los médicos, y por supuesto con los pacientes. Independientemente, de la obtención de estos fondos, destinaremos recursos para demostrar mediante la más rigurosa evidencia científica la eficacia y eficiencia de estos procedimientos, y mostrar los beneficios sociales y sanitarios que su implantación acarrearían. La digitalización y la parte asistencial de la farmacia tienen que ir en paralelo, porque son cuestiones vitales para el futuro de la mejora asistencial a nuestros pacientes, y esto incluye la implementación de la teleatención farmacéutica que complete el increíble valor que ya tiene la presencialidad, igual que ya han hecho nuestros colegas médicos.