Verano
Boticaria García, nutricionista, dicta sentencia entre los helados de hielo y crema: "Tienen al menos un 30% menos de calorías"
La farmacéutica y divulgadora aclara qué tipo de helado engorda más y desmonta los mitos del verano
Con la llegada del calor, los helados se convierten en protagonistas de las sobremesas. Pero también en motivo de dudas nutricionales. ¿Tiene más calorías el helado de nata o el de hielo? ¿Es mejor elegir uno light? ¿Qué pasa con los helados “sin azúcar”? En su estilo directo y divulgativo, la farmacéutica y nutricionista Boticaria García responde a estas preguntas, sin dramatismos.
Helado de nata vs. helado de hielo: las cifras mandan
Los datos son claros. Si comparamos 100 gramos de cada tipo, los helados de nata suelen tener entre 200 y 300 kilocalorías, en función de los añadidos, chocolate, frutos secos, barquillos, etc. En cambio, los de hielo esos polos de colores que saben a infancia rondan las 60-100 kilocalorías, ya que están compuestos casi exclusivamente de agua, azúcar, colorantes y saborizantes.
¿La conclusión? Los helados de hielo tienen menos calorías, pero eso no los convierte en alimentos saludables. “Son azúcar en forma de prisma refrescante”, ironiza Boticaria García, advirtiendo que su consumo excesivo puede generar picos de glucosa tan altos como las temperaturas de Córdoba en julio.
Light, 0% azúcares y otros reclamos que pueden confundir
Los helados etiquetados como “light” deben tener al menos un 30% menos de calorías que el producto original. ¿Es esto sinónimo de saludable? No necesariamente. Puede que tengan menos grasa o menos azúcar, pero siguen conteniendo ingredientes de escasa calidad nutricional.
Además, advierte la experta, podemos caer en el efecto trampa: tomar dos por pensar que son “más sanos”, y acabar consumiendo más calorías que con un helado convencional.
Lo mismo ocurre con los helados que presumen de contener “0% azúcares añadidos”. En su lugar, se añaden edulcorantes y polioles, sustancias que mantienen la apetencia por el sabor dulce. “Polioles suena a Pokémon, pero son edulcorantes”, bromea Boticaria. El problema es que, en exceso, pueden provocar molestias digestivas. “Si te pasas con los polioles, puedes acabar pasando una buena tarde de las vacaciones de verano en el baño”, avisa sin rodeos.
Proteicos y funcionales: ¿nutrición o marketing?
En los últimos años han ganado terreno los helados con proteínas añadidas o etiquetas como “funcionales”. ¿Son una buena opción? Según la divulgadora, muchas veces estos productos esconden una estrategia de marketing más que un verdadero beneficio nutricional. “Si lo que buscas es una dieta alta en proteínas, desde luego la forma de conseguirlas no es media en tu helado”, sentencia.
La alternativa: caseros, sencillos y sin trampa
Boticaria García no se limita a señalar los errores: también propone alternativas. Su consejo es claro, helados caseros de yogur con frutos rojos. Aunque la textura no sea igual a la de los industriales, tienen una gran ventaja: son 100% saludables.
Disfruta, pero con cabeza
Helado de nata o de hielo, da igual el equipo. Lo importante, según Boticaria García, es disfrutarlos de forma ocasional y sin engaños. No se trata de prohibirse el placer del verano, sino de entender lo que comemos y tomar decisiones con criterio.