Nutrición

La ciencia halla una dieta fácil de seguir en España que aumenta la esperanza de vida incluso en cáncer

Favorece la longevidad y la salud cardiovascular de la población. En los supervivientes de cáncer reduce un 30% el riesgo de muerte por cualquier causa y un 60% el cardiovascular

Dieta mediterránea
La dieta se relaciona con un envejecimiento longevo, también en supervivientes de cáncerFreepik

El número de personas con cáncer en España va en aumento. Se diagnostican 32 nuevos casos cada ahora, 770 al día y 280.000 al año. La buena noticia es que la probabilidad de sobrevivir el cáncer se ha duplicado en los últimos 40 años. Ahora, el 60% de los pacientes siguen vivos. Un nuevo estudio afirma que la alimentación es un factor relevante no solo para prevenir esta enfermedad, sino para reducir la mortalidad de las personas diagnosticadas con cáncer y para alargar su vida una vez lo superan.

El nuevo trabajo asegura que existe una dieta que tiene mucha relación con el patrón alimenticio español que puede favorecer la longevidad y la salud cardiovascular de los supervivientes de cáncer, así como en la población general. Según sus resultados, publicados en la revista científica JACC CardioOncology, el grado más alto de adherencia a este patrón alimenticio se relacionó con una reducción del 32% en el riesgo de muerte por cualquier causa y del 58% en el riesgo de mortalidad cardiovascular.

«Esta última observación es relevante porque los pacientes con cáncer se consideran una población de alto riesgo cardiovascular debido a los factores de riesgo y, potencialmente, a los mecanismos moleculares de la enfermedad», sugieren los autores del estudio. Es decir, que apoyan la hipótesis de que varias enfermedades crónicas, incluidos los tumores y las cardiopatías, pueden compartir mecanismos moleculares comunes. Y la dieta mediterránea parece influir en estos mecanismos. En pocas palabras, lo que beneficia a su corazón también podría ayudar a prevenir o controlar el cáncer, y viceversa.

Para demostrarlo, los investigadores estudiaron la relación entre la dieta mediterránea y la mortalidad en adultos italianos con antecedentes de cáncer. Observaron que, en comparación con los que tenían un bajo nivel de adherencia, los participantes que seguían más de cerca una dieta de estilo mediterráneo tendían a vivir más tiempo y tenían un menor riesgo de mortalidad cardiovascular.

Dieta mediterránea y riesgo de muerte por cáncer

El objetivo de los investigadores era entender cómo la adherencia a un patrón de dieta mediterránea tradicional podría afectar al riesgo de mortalidad entre los supervivientes italianos de cáncer de larga duración, utilizando datos dietéticos recogidos tras el diagnóstico de cáncer.

El estudio analizó datos del Estudio Moli-sani, un amplio estudio poblacional realizado entre 2005 y 2010. En él participaron 24.325 adultos italianos mayores de 35 años de una región del sur de Italia. Tras excluir a los participantes con datos perdidos, los investigadores estudiaron a 802 individuos con antecedentes documentados de cáncer. La edad media de los participantes incluidos era de 63 años, y casi el 60% eran mujeres.

El estudio siguió a los participantes durante casi 13 años y registró 248 muertes, de las cuales aproximadamente el 56% se debieron a cáncer y el 24% a eventos cardiovasculares. Entre las muertes cardiovasculares, alrededor del 25% se debieron a cardiopatía isquémica y otro 24% a enfermedades cerebrovasculares.

Las verduras, las legumbres, las frutas, los frutos secos, los cereales y el pescado figuraban entre los alimentos beneficiosos de la dieta mediterránea, mientras que la carne, las aves y los productos lácteos se consideraban perjudiciales. La puntuación también tuvo en cuenta la ingesta diaria de alcohol y la proporción de grasas monoinsaturadas y saturadas en la dieta.

El estudio descubrió que los participantes que seguían estrictamente una dieta de estilo mediterráneo eran, en general, más activos físicamente y tenían un mejor nivel socioeconómico que los que tenían un bajo nivel de adherencia. El análisis final tuvo en cuenta estas disparidades.

Dieta mediterránea
Dieta mediterránea Dreamstime

El resultado también halló que cada aumento de 2 puntos en la puntuación de la dieta mediterránea se correlacionaba con un notable 16% menos de riesgo de mortalidad por todas las causas y un 31% menos de riesgo de muerte cardiovascular. Sorprendentemente, no se observó ninguna relación significativa entre la adherencia a una dieta de estilo mediterráneo y el riesgo de muerte por cáncer.

Los autores sugieren que esto puede deberse a los distintos tipos de cáncer y a la compleja naturaleza de su progresión y recurrencia. Cabe destacar que el estudio tiene sus limitaciones, como una su naturaleza observacional —que no puede establecer causa y efecto—, la ingesta dietética autoinformada y un riesgo de sesgo de supervivencia, porque los participantes ya habían sobrevivido una media de 9 años tras el diagnóstico de cáncer al inicio del estudio.

Qué comer para prevenir y mejorar la mortalidad en cáncer

Las asociaciones para la prevención del cáncer recomiendan un patrón de alimentación saludable repleto de alimentos ricos en nutrientes, incluida una variedad de verduras, frutas y cereales integrales, al tiempo que se limita la ingesta de carnes rojas y procesadas, bebidas azucaradas y alimentos y productos de cereales muy procesados. Estas recomendaciones se ajustan muy bien al patrón de la dieta mediterránea, rica en frutas, verduras y aceite de oliva virgen extra, y conocida por su alto contenido en antioxidantes.

Pero, ¿por qué este tipo de patrón alimentario podría ayudar específicamente a reducir el riesgo de mortalidad en personas diagnosticadas de cáncer? Aunque los mecanismos exactos no están claros, las dietas ricas en antioxidantes ayudan a reducir el estrés oxidativo y la inflamación del organismo, que son factores clave en el desarrollo y la progresión del cáncer y las enfermedades cardiovasculares.

Es necesario seguir investigando, pero otros estudios observacionales sugieren de forma similar que un patrón alimentario de estilo mediterráneo puede reducir el riesgo de recurrencia del cáncer y la mortalidad. Así pues, según los conocimientos actuales, la dieta mediterránea puede ser una opción valiosa para los pacientes de cáncer que buscan marcos dietéticos que favorezcan su salud y su recuperación.