14,5 millones de desplazamientos con paraguas

Aunque se esperan lluvias generalizadas hasta el martes, habrá un 7,4% más de desplazamientos. Según el informe al que ha tenido acceso LA RAZÓN, la DGT prevé 3.560.000 de viajes en la primera fase, 8.690.000 en la segunda y 2.250.000 trayectos cortos.

Quienes esperaban poder reponer fuerzas esta Semana Santa en la playa o de terraza en terraza tendrán que tomárselo con filosofía, porque hasta el próximo martes 22 lloverá en prácticamente todo el país, salvo en Canarias.

La culpa de este tiempo revuelto se debe a un anticiclón que está situado «más al norte de España, aproximadamente en las Islas Británicas, y que, al estar estancado, hace que bloquee la entrada de borrascas en esa zona y que se dispersen y venga un borrasca atlántica hacia la Península Ibérica», explica Mar Gómez, meteoróloga de Eltiempo.es. Aunque estos últimos días se están registrando únicamente lluvias en el noreste peninsular con precipitaciones en Cataluña y la zona de Pirineos por una bolsa de aire frío que hará que mañana se extienda al Cantábrico más oriental y al norte de Baleares, «esto se va a disipar y va a entrar una borrasca por el oeste peninsular que traerá más inestabilidad, más nubes y precipitaciones en Galicia, Extremadura, oeste de Castilla y León y de Andalucía a partir del viernes tarde o noche» y que está previsto que permanezca sobre la Península durante varios días.

En concreto, el viernes se producirá un cambio en el estado del cielo, ya que irán llegando más nubes a toda la Península. De este modo, aunque por la mañana se espera que continúen algunos chubascos en Cataluña, Baleares y la Comunidad Valenciana, a partir de la tarde se extenderán al oeste peninsular.

En cuanto a las temperaturas, se espera que los termómetros registren los valores normales para la época. Pero si las máximas del jueves se espera que bajen en el Mediterráneo y en el noroeste peninsular, el viernes descenderán otra vez en el noroeste, así como en el interior de la Comunidad Valenciana. En cambio, subirán en el Cantábrico y el norte de Cataluña. Las temperaturas medias más bajas se registrarán en Soria y Burgos, con 8ºC y 9ºC en Álava y Lugo, mientras que las más elevadas se espera que tengan lugar en Córdoba y Sevilla, en donde los termómetros se situarán de media en los 19ºC y 18 ºC, respectivamente.

Esta situación de inestabilidad va a continuar durante todo el primer fin de semana de arranque de la Semana Santa. Así, el sábado se espera una «jornada revuelta en la que abundará la nubosidad en la península Ibérica, sobre todo en el centro y oeste, con lluvias que podrían afectar a casi todos los puntos del país (en Canarias sólo algún chubasco al norte de las islas), con menor probabilidad cuanto más al este –el litoral mediterráneo, islas Baleares y la Región de Murcia–, donde las nubes serán menos abundantes».

El domingo de Ramos las precipitaciones que se registrarán serán «más débiles que las del sábado. No obstante, serán generalizadas», precisa Mar Gómez. Así, se espera un día nublado y con chubascos en la mayor parte del país y de nuevo, la menor probabilidad de chubascos se dará en el Mediterráneo. También puede registrarse alguna que otra lluvia débil en las islas Baleares y al norte de Canarias.

Respecto a la semana que viene y aunque aún es pronto para tener un pronóstico detallado y preciso, el Lunes Santo, en principio, arrancaría también con una jornada lluviosa similar a la del domingo. «De momento, la próxima semana hasta el martes o el miércoles habrá precipitaciones en muchas zonas del país», avanza la meteoróloga de «Eltiempo.es».

Una previsión que coincide con el resumen que mandó después la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) y que será ampliada hoy. En concreto, para el lunes y martes, Aemet espera chubascos de distribución irregular sobre la península Ibérica y las islas Baleares, con nevadas restringidas a zonas de montaña. Y en Canarias, lluvias en el norte de las islas.

Y para el miércoles y el jueves, aunque la incertidumbre en la predicción es elevada –ya que a tantos días el porcentaje de probabilidad de que se cumpla la previsión se reduce–, desde Aemet afirman que «los modelos indican una tendencia a disminuir las precipitaciones, en general, aunque aún no se pueden descartar de ninguna zona».

Aunque para muchos que llueva a mares no va impedir que se vayan de vacaciones, puede influir en que se den más o menos desplazamientos. Pero lo cierto es que se prevé que aumenten. Así, si en 2015 la Dirección General de Tráfico (DGT) esperaba 13,5 millones (que realmente fueron 13,8), este año, se esperan 14,5 millones, según el documento al que tuvo acceso LA RAZÓN.

¿Por qué habrá más viajes?

En concreto, se estima que se registrarán 3.560.000 de trayectos en la primera fase y 8.690.000 en la segunda (12.250.000 frente a los 11,4 millones de 2015) a los que habría que sumar otros 2.250.000 viajes cortos. Es decir, un 7,41% más de desplazamientos que los previstos en la Semana Santa de 2015.

El mayor porcentaje de desplazamientos que se van a realizar entre el 18 y el 28 de marzo tendrán lugar, con un 25% en la Comunidad de Madrid, Castilla-La Mancha y Extremadura, con un 22% en el Levante (aunque tanto en la primera fase como en la segunda es sólo un 21%), un 20% a Andalucía (aunque en la primera es un 21%), un 14% al norte central, un 10% a Galicia y parte de Asturias, y un 9% a Aragón y Navarra (que en la segunda fase será un 8%).

El dato de incremento porcentual estimado por la DGT es muy similar al de la Asociación Europea de Automovilistas (AEA). «Nuestra previsión es que este año haya entre un 6 y un 7% más de desplazamientos respecto a los realizados en estas fechas en 2015 (13,8 millones)», afirma Mario Arnaldo, presidente de la AEA.

Para obtener esta estimación, la citada asociación tiene en cuenta que «este año ha habido un incremento del 6% del uso de autopistas de peaje, que el precio del carburante de automoción es más barato y que aunque el último dato que tenemos, el de enero, es que el consumo de carburante bajó un 1,6%, lo cierto es que el consumo de gasolina ha aumentado respecto al año pasado, por lo que cada vez hay más desplazamientos», precisa Arnaldo.

A esto hay que añadir que, aunque el mal tiempo puede tirar por tierra algunos planes, «como este año ha habido menos puentes, la gente se anima más a viajar», y el aumento ya de por sí de reservas hoteleras, se incremente con las reservas de última hora, máxime si tal y como está previsto el tiempo podría mejorar a partir del miércoles o del jueves al haber menos probabilidad de lluvias.