Coronavirus

Ni Churchill ni Suárez (V)

Sánchez se encuentra en estado puro: primero él y después todo lo demás, incluida España y los españoles

Spanish PM announces lockdown extension until 26 April
Spanish PM announces lockdown extension until 26 AprilSpanish Government HANDOUTAgencia EFE

Antes de que el Gobierno planteara públicamente la conveniencia de unos grandes acuerdos para afrontar la grave situación económica y social que se avecina, me permití escribir sobre los Pactos de la Moncloa como una referencia de nuestra Historia reciente, que acaso sería oportuno rescatar.

Si la Transición y la Constitución fueron posibles, en gran medida se debió a esos Pactos pues, catorce meses después de firmarse, se aprobaba la Carta Magna y se disolvían las Cortes –que resultarían ser Constituyentes–, convocándose nuevas elecciones. Aquellos Pactos no se hicieron para perpetuar a Suárez en el Gobierno, sino para posibilitar un gran objetivo nacional y, si bien nuestra actual situación es distinta de aquella, comparte patología común en la gravísima situación económica que tendremos que afrontar.

Sánchez afirma que no está dispuesto a romper sus actuales alianzas con comunistas y separatistas diversos, sino a «ampliarlas». Pretende, así, endosar sus negligencias actuales a todos los partidos e interlocutores sociales y, encima, «socializar» la respuesta a la crisis para afianzarse en el poder.

Estas pretensiones son inaceptables y hacen inviable sentarse a negociar. La superación de la crisis exige confianza –en especial, de la UE–, y él quiere que los demás le regalen la que su Gobierno no puede aportar. Sánchez en estado puro: primero él y después todo lo demás, incluida España y los españoles. Nuevo escenario, nuevos Pactos, nuevo Gobierno: Sánchez no es Churchill, ni tampoco Suárez.