300 inmigrantes han intentado llegar a España desde el sábado

Madrid- Más de 300 personas, entre marroquíes y subsaharianos, se han echado al mar desde el pasado sábado –día de mayor concentración, con 90 detenidos– con el único objetivo de llegar a España, puerta del sueño europeo. La mayoría de estas salidas se produjeron desde la zona norte marroquí, buscando la ruta más cercana, situada a tan solo 14 kilómetros (Tarifa registra un incremento de las llegadas del 2093 por ciento, mientras el total nacional disminuye un 21 por ciento). Debido a este cambio de estrategia de las mafias de la inmigración irregular –otros años, las pateras se han repartido más y han buscado alguna fisura de seguridad en las costas de Granada y Almería–, también han cambiado la tipología de las pateras, cada vez más pequeñas. De hecho, una gran parte de ellas eran embarcaciones de recreo, creadas para disfrutar en la playa y no para soportar grandes travesías. Este cambio de estrategia es más bien un giro desesperado. Las organizaciones delictivas encargadas de los traslados han estado todo el verano esperando el momento idóneo, pero la climatología no se lo ha permitido hasta ahora. Esto ha provocado grandes aglomeraciones de candidatos en el norte de África, sobre todo en la playa de Moulay Bousselham, al sur de Tánger, que ha pasado a ser un arenal repleto de turistas a una zona tomada por subsaharianos a la espera de su oportunidad. Las mafias han elegido esta playa porque permite ocultar bien a los inmigrantes, sobre todo en la laguna, y es una zona protegida de los fenómenos costeros. Esta aglomeración ha provocado que en cuanto se han dado las condiciones marítimas necesarias y han detectado una menor presencia de vigilancia, han reiniciado la actividad. De los 300 inmigrantes interceptados, los últimos 41 fueron localizados ayer. De ellos, 18 fueron detectados por Salvamento Marítimo en dos embarcaciones y otros 23 en tres embarcaciones localizadas por las autoridades de Marruecos.