A la «fosa del Estrecho» por una pelea

Una patera con 57 inmigrantes a bordo dejaba el pasado mes de diciembre 28 fallecidos que Salvamento Marítimo buscó con medios aéreos y marítimos durante cerca de 72 horas. Muchas fueron las hipótesis entonces sobre las razones por las que la embarcación acabó a la deriva a 23 millas al suroeste del Cabo de Gata (Almería), pero, además, sobre cómo acabaron cayendo al mar los «sin papeles». Un drama que ahora vuelve a la actualidad después de que dos inmigrantes cameruneses hayan sido detenidos en el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) de Algeciras, acusados de homicidio y de arrojar al mar a diez subsaharianos que viajaban en dicha patera tras una discusión religiosa.

El incidente se produjo cuando la embarcación llevaba en torno a un día de travesía. Se encontraba frente a las costas de Almería –según relataron los propios supervivientes–, pero la patera se había quedado sin gasolina y la lluvia y el mal tiempo complicaban aún más la situación. Fue entonces cuando un pastor cristiano de origen nigeriano comenzó a rezar, algo que no gustó a los dos musulmanes detenidos, quienes culparon al anterior del empeoramiento del tiempo. La discusión no quedó ahí, sino que los dos presuntos homicidas incluso golpearon con tablas rígidas al pastor. Miembros de la Cruz Roja que atendieron a los supervivientes relataron que los subsaharianos habían explicado que se produjo una avería en el motor y que «la gente se puso nerviosa y, entre peleas, cayeron al agua». En su última comunicación telefónica avisaron además de que habían podido ver una costa con acantilados.

Sólo 29 de los 57 inmigrantes que viajaban en la patera fueron rescatados por Salvamento Marítimo, que continuó durante casi tres días la búsqueda de los desaparecidos, sin éxito alguno, entre los que había siete bebés. Se movilizó al avión Sasemar 101, así como al helicóptero Helimer 211 y la embarcación «Calíope», a los que se unió también un avión de la Guardia Civil. Fueron rescatados un total de 29 personas –19 hombres, nueve mujeres y un bebé–, que fueron trasladados al puerto de Almería y atendidos por miembros de la Cruz Roja debido a los síntomas de hipotermia que presentaban. Según la ONG, Caminando Sin Fronteras, a bordo iban personas conocidas por su participación en programas de salud, así como de acompañamiento a menores en campañas de vacunación. Tras tres días de búsqueda, los expertos dieron «casi por imposible» localizar, no sólo supervivientes, sino también los cadáveres «semihundidos».

El Mar de Alborán se ha convertido en los últimos años en una auténtica fosa común de inmigrantes procedentes de Nigeria, Camerún, Costa de Marfil, Mali o Guinea que, en su intento por llegar a España fruto de la desesperación, se arriesgan a embarcarse en este tipo de travesías que acaban en tragedia.