Agredida una española en Lisboa por defender a dos amigos de raza negra

Isabel fue golpeada por los guardias de seguridad de una reconocida discoteca de Portugal

Isabel Ferrando, una joven valenciana que lleva un año de Erasmus en Lisboa ha sido agredida por los porteros de la famosa discoteca "Urban Beach", una zona de ocio donde miles de jóvenes pasan la noche en la capital lusa. Allí, Isabel ha recibido una paliza por un guardia de seguridad que “mostró una actitud machista, racista y agresiva”, afirma la afectada a LA RAZÓN. Al parecer, no es la primera vez que el local se ve envuelto en problemas de este tipo. "Sabía que esta discoteca había tenido problemas similares, pero nunca había vivido algo igual y menos en primera persona".

Isabel intentó entrar en la discoteca junto con un grupo de amigos, entre los que había dos jóvenes de raza negra. Ante la negativa de los porteros, que no pararon de faltarles al respeto, reírse de ellos y empujarles, decidieron irse. La joven española decidió volver pasado un rato junto con una amiga porque querían continuar la fiesta y saber por qué no podían hacerlo con sus amigos. Sin embargo, en esta segunda ocasión, empezaron a recibir insultos y fue cuando recibió los golpes por parte del portero. "Cuando fuimos a entrar nos dijeron que dónde íbamos las españolitas y enseguida comenzaron a sacarnos a empujones y a cogernos del pelo", relata Isabel.

La joven, que sigue bastante nerviosa, se vio de rodillas en el suelo, ensangrentada y con varios hematomas. Finalmente fue trasladada al hospital, donde pasó la noche. "Me hicieron una brecha y me tuvieron que dar varios puntos".

Isabel asegura que “en ese local, la mayor parte de quien lo regenta son personas machistas, radicales y con grandes aires de superioridad. Además, asegura que no es la primera vez que tiene un altercado en el país. "La semana pasada tuve un caso de acoso en una calle muy transitada. Un hombre me tocó y fui yo quien acabó recibiendo un bofetón".

Esta joven española quiere poner fin a estos casos de violencia y racismo, por lo que ha decidido poner una denuncia al respecto a lo largo de la semana. "Sigo bastante nerviosa porque es mi última semana en Lisboa", concluye.