Asunta «cumplió» 13 años a ritmo de «El canto de los pájaros»

Hablan de ella en presente y se niegan a usar tiempos condicionales para quien, hasta hace poco más de una semana, recorría las instalaciones del centro junto al resto de alumnos. Aunque un deseo generalizado de pasar página inunda los pasillos del instituto Rosalía de Castro de Santiago, rechazan enterrar en el olvido el nombre de una de sus compañeras más brillantes y apreciadas. Por eso ayer, día en el que Asunta Basterra Porto celebraría su 13 cumpleaños, el centro organizó un pequeño e íntimo homenaje en el que participaron los estudiantes de Segundo y Tercero de la ESO. El abatimiento y la tristeza se resumieron en una frustrante imagen: la de los niños contemplando un altar con 13 rosas blancas donde deberían estar viendo a su compañera soplar una tarta con 13 velas. Bajo la inscripción «Asunta cumpre 13 anos», un panel con imágenes –una por cada año que cumplía– recordaba los momentos que la pequeña compartió con sus compañeros: excursiones, clases, actividades extraescolares... escenas en las que la pequeña daba muestras de esa alegría natural a la que todos hacen referencia cuando recuerdan su carácter. Como la música era otra de las grandes pasiones de la menor, el homenaje también contó con una banda sonora interpretada por Iago Domínguez, uno de los estudiantes del centro, que tocó con el violonchelo «en honor a Asunta» –tal y como reza el comunicado del centro– «El canto de los pájaros», un tema adaptado por el músico Pau Casals, que interpretó en la sede de las Naciones Unidas cuando en 1971 le hicieron entrega de la Medalla de la Paz. Ése fue el mensaje conciliador y reivindicativo que los alumnos del Rosalía de Castro quisieron dedicar a su compañera, intentando olvidar por unos minutos el barullo que arroja la investigación del caso. A la salida del centro, algunos niños comentaban su intención de realizar una ofrenda floral en la pista forestal de Teo en la que fue hallado el cadáver de la pequeña Asunta, una zona que ya se ha convertido en el altar improvisado de estos jóvenes desasosegados por este triste suceso.