Cae en Málaga una red que hacía vudú a mujeres para que se prostituyeran

La Policía Nacional ha desarticulado en Málaga una red que hacía vudú a mujeres nigerianas para que se prostituyeran en polígonos industriales. La banda obligaba a las víctimas a comerse el corazón crudo de una gallina para prometer fidelidad a los proxenetas. Según informó la Policía, en el marco de esta operación han sido detenidas 18 personas y se ha procedido al registro de cuatro domicilios

y un local comercial, todos ellos en la capital malagueña. Los arrestados captaban en Nigeria a mujeres en situación extrema de pobreza y les prometían una vida mejor. Una vez en España, eran obligadas a prostituirse en polígonos industriales malagueños hasta saldar la deuda contraída, que podía alcanzar los 60.000 euros. Las investigaciones, que se iniciaron el pasado mes de octubre, han permitido la desarticulación de un grupo organizado formado por cuatro ciudadanos españoles y 14 nigerianos, todos ellos residentes en territorio español. La banda contaba con colaboradores en Nigeria, donde captaban a las mujeres siempre entre las clases más desfavorecidas y aprovechándose así de su situación de necesidad. Estos esbirros organizaban todos los detalles del viaje hasta lograr sacar a las víctimas de su país. El resto de la banda, en su mayoría residentes legales en España, recibían a las afectadas y las controlaban durante su estancia en Málaga. Las víctimas adquirían una deuda derivada de los gastos del viaje, así como de las supuestas gestiones derivadas para desempeñar un empleo. Lo que debían pagar a la banda superaba en la mayoría de los casos los 40.000 euros y, en algún caso, llegaba hasta los 60.000. Esta situación hacía permanecer a las afectadas en una situación de absoluta sumisión, que les obligaba a prostituirse en las calles de distintos polígonos industriales y siempre bajo amenaza. Uno de los métodos más utilizados por el grupo para atemorizar a sus víctimas y doblegar por completo su voluntad era el empleo de diversos rituales de vudú. Uno de ellos consistía en el sacrificio de una gallina por parte de un "brujo", tras lo cual se obligaba a la mujer a comerse el corazón del animal crudo. Debía repetir entonces juramento de fidelidad a la organización delictiva y su compromiso de saldar la deuda contraída. Este método era tremendamente efectivo, ya que generaba un miedo insuperable en estas, puesto que debido a sus creencias temían que al no cumplir su promesa se volverían locas o incluso perecerían. Durante la operación se registraron cuatro domicilios y un local comercial, donde fueron intervenidos más de 1.500 euros en efectivo y diversa documentación falsa, que está siendo sometida a estudio. También se localizaron diversas sustancias estupefacientes distribuidas en pequeñas dosis y dispuestas para su venta al menudeo, así como notas manuscritas en las que se registran pequeñas entregas de dinero hechas por las víctimas en concepto de amortización de sus deudas.