Cambios climáticos
Cambio climático: ¿A un grado del desastre?
El Ministerio de Ribera defenderá en Polonia objetivos más ambiciosos, dado que la temperatura media mundial ha aumentado ya 1º, y en España (sólo la terrestre), 1,5. De no aprobar medidas drásticas se superarán los 3º en 2100 respecto a la era preindustrial
El Ministerio de Ribera defenderá en Polonia objetivos más ambiciosos, dado que la temperatura media mundial ha aumentado ya 1º, y en España (sólo la terrestre), 1,5. De no aprobar medidas drásticas se superarán los 3º en 2100 respecto a la era preindustrial.
A sólo dos días de que arranque la cumbre del clima en Katowice (Polonia), donde se tiene que poner blanco sobre negro cómo se articula el Acuerdo de París con compromisos más ambiciosos que los plasmados en diciembre de 2015, lo cierto es que estamos muy lejos de evitar las consecuencias que se derivan del cambio climático. La Cumbre se marcó un claro objetivo: limitar muy por debajo de 2º el aumento de la temperatura respecto a los niveles preindustriales y, a ser posible, a 1,5. Pues bien, dado que esta cumbre no exigía reducciones de emisiones concretas, sino que cada país mandaba su plan de compromiso, lo cierto es que ha sucedido lo que ya apuntaban los científicos: ese objetivo de limitar la temperatura a 2º no se cumple. Según los estudios científicos, «con los compromisos actuales de París vamos a un aumento de 3,2 o 3,4º», afirmó ayer Valvanera Ulargui, directora general de la Oficina Española de Cambio Climático.
De ahí la necesidad de apostar por compromisos más ambiciosos. Ulargui explicó que «la temperatura del planeta ha aumentado ya 1º de media con respecto a los niveles preindustriales. En España, este incremento ya es de 1,5º, pero no son datos comparables, ya que en el caso de nuestro país, ese aumento de temperatura es de la terrestre, mientras que el incremento de 1 grado mundial es tanto terrestre como oceánico» y el Acuerdo de París es no llegar a 1,5 global (terrestre y marítima). En cualquier caso, España es uno de los países, junto con el resto de estados de la región mediterránea, donde más está subiendo la temperatura en particular. En Murcia, incluso de 2º. Y nos estamos quedando sin tiempo. Según el último informe de Greenpeace, «entre el 75% y el 80% de España está en riesgo de convertirse en desierto a lo largo de este siglo». Y a pesar de esta situación, lo cierto es que las emisiones de CO2 aumentaron un 4,46% en 2017 con respecto a 2016 en nuestro país, un incremento de récord alarmante.
Ayer, la Organización Meteorológica Mundial (OMM), volvió a hacer hincapié en que la tendencia al calentamiento a largo plazo se ha mantenido este año. La temperatura media mundial ha sido la cuarta más elevada de la que se tienen datos. De hecho, los 20 años más cálidos desde que se tienen registros han tenido lugar en los últimos 22 años, siendo los últimos cuatro los cuatro más cálidos.
«No estamos bien encaminados para alcanzar los objetivos en la lucha contra el cambio climático y limitar el aumento de la temperatura», alertó ayer Petteri Taalas, secretario general de la OMM.
«Las concentraciones de gases de efecto invernadero –prosigue– han alcanzado de nuevo niveles sin precedentes y, si se mantiene la tendencia actual, es posible que se produzcan aumentos de la temperatura de 3 a 5º para finales de siglo». «Somos la primera generación que comprende plenamente el cambio climático y la última generación que puede hacer algo al respecto», recordó Taalas. No lo dice un ecologista, no lo dice un científico loco, no lo dice el gobierno de turno. Lo dice la OMM, lo dicen los científicos del IPCC, etc. Nos estamos quedando sin tiempo.
De ahí que la delegación española acuda a Polonia con el objetivo de defender compromisos más ambiciosos, algo a lo que los países del este son un poco más reticentes. Por no hablar de Donald Trump, que niega la mayor aunque los informes vengan de la Casa Blanca.
«Todos los informes científicos publicados en los últimos meses evidencian que la comunidad internacional está muy lejos de cumplir esos objetivos –en referencia a 1,5 o 2 grados–. Es necesario fijar compromisos más ambiciosos para reducir los impactos del cambio climático», hizo hincapié Ulargui, recordando, entre otros, el estudio de Naciones Unidas en el que se advertía a los autoridades políticas que los países deben triplicar sus esfuerzos para cumplir el Acuerdo de París de no superar los 2º o quintuplicarlos para no superar el 1,5. De ahí, la decisión de descarbonizar la UE para 2050 (entre un 80 y un 100% de reducción de emisiones). O el borrador del Gobierno que, entre otras medidas, quiere que la movilidad sea eléctrica. En este sentido, ayer, la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, insistió, en declaraciones recogidas por Efe, que «es imposible descarbonizar la economía sin descarbonizar la movilidad», reafirmándose en que el Gobierno no tiene duda sobre el final de los vehículos diésel y de gasolina en 2040, tal y como recoge el borrador. También dicen adiós al carbón y a la nuclear, pese a la propuesta de Bruselas. Medio grado importa. Segun el IPCC, con 1,5 se dispara al 100% el riesgo de inundaciones. Con 2º, al 170. Con 1,5º habrá 700 millones de personas expuestas a olas de calor extremas. Con 2º: 2.000 millones.
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