Cerdos, gallinas, peces y sapos, sismólogos de vanguardia en China

Los animales tienen un sexto sentido para anticiparse a las grandes catástrofes. Por ello, la oficina sismológica de Nanjing (China) ha convertido siete granjas en estaciones de detección de actividad sísmica. Esta idea se basa en la creencia de que estudiando de cerca el comportamiento de los animales de corral se pueden prever los terremotos. Según un artículo publicado por el diario "China Daily", los criadores de animales de estas granjas estaciones comprobarán el comportamiento de sus animales dos veces al día. Si los animales muestran ningún "comportamiento anormal"es que no va a haber un seísmo de forma inmediata.

¿Qué tipo de comportamiento se considera anormal? el criador de animales experto en sismología, Zhou Hongbing, explica que cuando se va a producir un movimiento de tierra, "Las gallinas se suben a los árboles en lugar de comer, se ve a un gran número de peces saltando fuera del agua o cómo los sapos se marchan de su hábitat natural. Además, estas granjas están incorporando cerdos, por sus especiales habilidades psíquicas.

Por supuesto, que los investigadores no dejan en manos de los granjeros toda la responsabilidad sino que han colocado cámaras para poder seguir de cerca el comportamiento de los animales. Esta información será analizada por los expertos que determinarán si se va a producir o no un terremoto de forma inminente.

En cuanto a la base científica de esta posiblemente innovador estudio, el "China Daily"recuerda que en la década de 1970, se encontraron 58 tipos de animales que mostraban un comportamiento anormal antes de los terremotos. Entre ellos había especies salvajes y domésticas como gatos, perros, osos panda, peces, serpientes, ratas, hormigas y abejas, según el Instituto de Zoología de la Academia China de Ciencias.

Los registros históricos indican la sensibilidad de los animales antes de cada catástrofe. Seis semanas antes del devastador terremoto en Yingkou, en la provincia de Liaoning, en 1975, las serpientes en hibernación dejaron sus cuevas y los gansos no paraban de graznar y se negaban a entrar en sus nidos. Antes del terremoto de Tangshan, en Hebei, se observaron las hordas de ratas y más de un centenar de zorros que huyen de sus nidos y más de 100 zorrillos madrigueras.