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La NASA estudiará las condiciones ambientales de la luna

La próxima misión lunar de la NASA estudiará las condiciones ambientales del satélite, de cara a una futura visita del ser humano, según ha explicado la agencia espacial estadounidense.

Los expertos han indicado que, cuando este lunes termine la misión GRAIL --en la que dos sondas se estrellarán en la Luna--, la NASA comenzará a trabajar en esta nueva operación. De hecho, GRAIL será utilizada para obtener datos que permitan llevar a cabo la nueva misión.

Tras unos años en los que Marte era el protagonista, la NASA ha vuelto a poner la Luna en su punto de mira y, según los científicos, es muy probable que el hombre vuelva a pisarla a medio plazo. "Para ello los científicos tendrán que entender más acerca de las condiciones ambientales del satélite y, en especial, del polvo lunar que es un factor ambiental que puede representar uno de los mayores problemas para los seres humanos en la Luna", ha indicado la NASA.

Según ha apuntado la agencia, el polvo lunar es tan fina como el talco y abrasivo como para causar problemas a largo plazo en las lentes y las juntas centrales de los equipos mecánicos. Además, es peligroso para la salud humana si se produce una estancia prolongada en la Luna.

Actualmente, la NASA se encuentra en proceso de pruebas del Explorador de polvo para el Medio Ambiente (LADEE), que porta un espectrómetro de luz ultravioleta y visible, que analizará la luz de los materiales de la Luna; un espectrómetro de masas neutral, configurado para detectar diferencias en lo poco que hay atmósfera en la Luna; y un sistema que recogerá y analizará las partículas de polvo que flotan alrededor de la atmósfera dispersa.

Además de los experimentos científicos, LADEE será técnicamente único en varios aspectos. En primer lugar, es pionero en arquitectura modular de la NASA, portará un nuevo sistema de comunicación, que le permite comunicarse con la Tierra mediante rayos láser en lugar de ondas de radio y tiene sistemas de energía mejorados, que reducen su coste.

Los científicos de la NASA han señalado que, si esta tecnología tiene éxito, es probable que se utilicen en futuras misiones de exploración lunar también.

Suponiendo que las pruebas concluyan de manera satisfactoria, la nave podría ser lanzada en agosto de 2013. La NASA espera que con esta misión "los investigadores tengan una mejor comprensión de cómo combatir uno de los aspectos más hostiles del ambiente lunar".