Historia

Bélgica

Los holandeses morenos y bajitos no tienen sangre española

Un estudio científico desmonta el mito, muy extendido en Holanda y Flandes

La rendición de Breda, de Velázquez, uno de los episodios más famosos de la Guerra de los 80 años, hito histórico del que arranca el mito de la «sangre española» de ciertos holandeses
La rendición de Breda, de Velázquez, uno de los episodios más famosos de la Guerra de los 80 años, hito histórico del que arranca el mito de la «sangre española» de ciertos holandeseslarazon

En Holanda y Flandes (Bélgica) hay un mito que dice que las personas de corta estatura y pelo moreno tienen estos rasgos por la «sangre española» que, supuestamente, los soldados españoles llevaron al país en la guerra de los Ochenta Años. Ahora, un estudio belga asegura que no tiene base científica, informa Efe.

Una investigación de la universidad belga de Lovaina, bautizada como «La leyenda negra de la presencia española en los Países Bajos», investigó el ADN de más de 1.300 hombres holandeses y flamencos. Y demostró que no tenían más variantes genéticas típicamente españolas que sus homólogos franceses o británicos, informó hoy el portal de noticias DutchNews.

El mito procedía de la creencia de que los soldados españoles destinados en Bélgica y Holanda durante el conflicto entre los Países Bajos y la monarquía hispánica entre 1568 y 1648 habían dejado en los dos países sus rasgos más característicos a través de violaciones a las mujeres locales.

Sin embargo, los genetistas de la Universidad de Lovaina señalaron que las dos variaciones genéticas del cromosoma Y investigadas, especialmente prevalentes en el norte de España, no tenían una presencia llamativa en las ciudades a las que llegaron más soldados españoles durante la guerra, como Amberes (norte de Bélgica).

Los investigadores no niegan que los soldados agredieran sexualmente a las mujeres holandesas y flamencas y que estas tuvieran hijos de ascendencia española por parte de padre, pero aseguran que no fue una cantidad suficiente como para influir en el genoma autóctono de la población.

El mito, señaló el genetista Maarten Larmuseau en una entrevista con el diario NRC, nació por un «ejercicio de propaganda muy efectivo» por parte de las autoridades locales tras la independencia de las provincias septentrionales de los Países Bajos con la que concluyó la guerra.

Larmuseau asegura que pintar a los soldados españoles como una «banda de violadores» ayudó a crear una identidad nacional y la etiqueta permaneció en el imaginario de la población.

«No son las batallas y los reyes quienes dejan huella en el ADN humano, sino la migración», señaló, a lo que agregó el ejemplo de las colonias comerciales fenicias en la costa mediterránea que, a su juicio, sí han marcado la apariencia física de la población actual.

Durante la entrevista, el investigador dijo que a la gente «le gusta la idea» de tener sangre española y asegura que le preguntan habitualmente si podrían tener ascendencia de este país.

«Los franceses, austríacos y alemanes también ocuparon Flandes, pero nadie se interesa en ellos», bromeó Larmuseau. EFE