Asturias
Un virus arrasa las poblaciones de anfibios del norte de España
Hasta la fecha, los virus del género ‘ranavirus’ sólo habían atacado a la rana común pero ahora, este patógeno está reduciendo drásticamente las poblaciones de varias especies de anfibios del norte de España. El virus, que por primera vez es capaz de infectar a distintos hospedadores (especies), ha sido analizado por un equipo internacional de investigadores liderado por Jaime Bosch, del Museo Nacional de Ciencias Naturales, con la intención de entender cómo los virus, cada vez más resistentes, cruzan las barreras entre especies y provocan enfermedades emergentes que afectan a varios grupos de animales, incluido el hombre.
De hecho, las enfermedades zoonóticas (trasmitidas de animales a humanos) como la gripe A, el sida o el ébola están causadas por virus que, como el estudiado, tienen la capacidad de superar las barreras inmunológicas de los nuevos hospedadores.
Según Bosch, esta clase de virus son “una de las mayores amenazas para la biodiversidad”.
“Estamos trabajando con virus que, además de tener consecuencias catastróficas, nos ofrecen la oportunidad de entender por qué estos patógenos son tan efectivos y sus repercusiones tan severas en un amplio rango de especies”, señala.
A su juicio, es una ocasión “para entender más sobre la ecología y la epidemiología de los virus con múltiples hospedadores”.
El estudio, realizado en colaboración con investigadores de la Universidad Queen Mary de Londres, de la University College London y la Real Sociedad Zoológica de Londres, ha sido publicado en la revista Current Biology.
El patógeno analizado causa ranavirosis, una infección que en los últimos años ha mermado las poblaciones de rana común de Inglaterra y que ahora está reduciendo “drásticamente” las poblaciones de seis tipos de anfibios del norte de España, con especial saña en tres de ellos: el sapo partero (Alytes obstetricans), el sapo común (Bufo bufo) y el tritón alpino (Mesotriton alpestris).
“Los datos muestran la situación catastrófica en la que se encuentran las comunidades de anfibios y sus ecosistemas”, lamenta Bosch, quien lleva estudiando a estos animales desde 1999.
La primera vez que los investigadores se toparon con este virus fue en 2005, en el Parque Nacional de Picos de Europa (Asturias), donde aparecieron los primeros casos de anfibios muertos o gravemente afectados por ranavirosis en España.
En 2010, el equipo halló un nuevo brote en la presa del Pontillón (Galicia), a 200 kilómetros del parque asturiano.
Los análisis genéticos demostraron que los virus de Asturias y Galicia eran “casi idénticos”, es decir, que el virus llegó casi a la vez a ambas zonas, lo que indica que es un brote causado por la acción del hombre, según los investigadores.
Durante estos años los científicos han detectado un amplio rango de especies afectadas por este mismo virus, incluso una serpiente que se alimentó con anfibios infectados.
“El estudio muestra lo fácilmente que los virus se propagan por la acción del hombre y el enorme impacto que pueden tener en las comunidades locales”, explica Bosch.
Los datos indican que grupos de virus muy relacionados entre sí “están emergiendo en Europa” y que “es importante entender el origen y movimiento de esos virus para intentar frenar, o al menos limitar, su impacto sobre los anfibios”, concluye el investigador
✕
Accede a tu cuenta para comentar