Cierran cautelarmente una residencia de Valencia por desatender a los ancianos

La Conselleria de Bienestar Social ha acordado la suspensión cautelar de actividad de la residencia de la tercera edad de la localidad valenciana de Paterna, de gestión privada, cuya responsable fue imputada por desatención de los ancianos allí internados, y ha iniciado un expediente sancionador. Así lo han confirmado a Efe fuentes de la Conselleria, que han incidido en que personal del servicio de Inspección de Centros de la Conselleria se ha trasladado durante esta mañana al centro y ante el menor indicio de posible delito se comunicará al Ministerio Fiscal.

Desde el primer momento, la Conselleria, en coordinación con el Ayuntamiento de Paterna y del Cuerpo Nacional de Policía, se ha puesto a disposición de las familias para facilitar el traslado de los usuarios a otros centros residenciales. Esta misma residencia fue cerrada en 2002 a raíz de un incendio porque carecía de la autorización de apertura, aunque las mismas fuentes han señalado a EFE que al año siguiente se le concedió y abrió de nuevo las instalaciones.

La alcaldesa de Paterna, Elena Martínez, ha explicado a EFE que la mujer imputada era responsable de la residencia desde el pasado diciembre y, aunque anteriormente se habían registrado algunas quejas, desde su llegada habían aumentado. En concreto, ha relatado que algunos familiares habían denunciado que no funcionaba la caldera o que no tenían pañales, aunque no se trataba de ningún problema estructural.

"Nos consta que los inspectores de la Conselleria habían resuelto estas quejas pero lo que nos encontramos ayer no lo esperábamos", ha reconocido Martínez, quien ha defendido que se actuó "rápidamente". Ha relatado que todo surgió tras la denuncia de un familiar que fue a visitar a su madre y vio que los residentes estaban desatendidos, por lo que llamó a la Policía y al 112, a la vez que la concejala tenía conocimiento de la situación.

El consistorio desplegó sus servicios sociales porque, según la alcaldesa, "lo que más nos preocupaba eran los ancianos -en ese momento había seis internos- y que estuvieran atendidos". "Al final, sólo hubo que desviar uno al hospital Arnau de Vilanova y el resto se fueron a otras residencias o a casa de familiares"mientras la policía se encargaba de la responsable de la residencia, ha indicado.

Según Martínez, cuando se personó en la residencia, la responsable "no estaba en las mejores condiciones para atender a los pacientes"y ha asegurado que la policía le confirmó que "estaba bebida". Fuentes del Cuerpo Nacional de Policía han indicado a EFE que la responsable de la residencia, tras prestar declaración en comisaría, está en situación de imputada no detenida y será el juez el que determine qué pasa con ella después de que remitir a las autoridades judiciales el atestado que están llevando a cabo sobre el caso.