«Bajo sospecha»: el desgarro de una madre

Alicia Borrachero habla con LA RAZÓN de la recta finalde la serie, que hoy emite Antena 3 en horario «prime time»

La incertidumbre, esa angustia que estrangula el estómago, y un instinto de supervivencia que nace en las entrañas y que no muere hasta responder tantas preguntas: ¿cómo, por qué, cuándo? A ese desafío vital, que es lo más parecido a una tormenta emocional, se enfrentan todos los personajes de «Bajo Sospecha» –que hoy se emite en horario «prime time», con una audiencia que le da la supremacía en la ficción en esta temporada–, en especial el personaje de Carmen Castro, la madre de la hija que se fue para no volver, que interpreta con una contención encomiable Alicia Borrachero, una actriz que no discrimina la televisión como soporte menor, ya que resta más que suma en la trayectoria de un actor.

«Bajo sospecha» aborda sus últimos capítulos sometiendo al espectador a lo que más quiere: estar en alerta y no aburrirse. Ha conseguido que empatice con la familia Vega y alrededores, con una tensión emocional eléctrica, como dice Borrachero: «Es una serie que no da tregua al espectador. El guion así lo pide y todos íbamos en la misma dirección, algo que me ha ayudado como intérprete». La actriz se ha hecho mayor, ha acumulado experiencias y este personaje tan al límite le ha llegado cuando procede, por edad y «background» interpretativo. Así lo reconoce: «Me he sometido a un personaje que es imaginable hasta que no se ha vivido: perder a una hija. También los actores tenemos una responsabilidad social: este personaje lo he compuesto desde el pudor, desde el respeto más supremo, porque perder a un vástago es lo más sagrado que hay. No quería ni quedarme corta ni optar por la sobreactuación... Es un tema muy delicado».

Respeto por las víctimas

Borrachero ha vivido este personaje desde la responsabilidad, con mesura y también arriesgándose: «Me he tirado a la piscina y, a la vez, he caminado sobre un alambre. Pero «Bajo sospecha» no se articula sólo alrededor de una desaparición y posterior asesinato. Ahonda en las relaciones familiares, con tantas luces como sombras, con un pasado turbio que comparten todos sus miembros y que se cuece a fuego lento hasta que llega la ignición: la desaparición de una niña. «En las producciones de Bambú siempre está la familia como elemento dramático. Y los Vega tienen muchos secretos debajo de las alfombras. Y, cuando llega el dolor por una pérdida, todo sale a la luz. También el estado anímico de personajes que están doloridos por un pasado que, sin embargo, tiene en su raíz unas relaciones de mucho amor», dice Borrachero, que no ignora las complicaciones de relaciones que se cierran en falso y en las que los personajes viven en una perpetua contradicción.

¿Cómo le ha afectado a la actriz este personaje que tanto se puede filtrar en la vida emocional? La protagonista, hace años ya, de «Periodistas» es clara: «Como intérprete, lo que quieres aportar es luz, sea comedia o drama. En el caso de "Bajo Sospecha", es sustituir la luz por las sombras, lo que, desde mi humanidad, ha sido extraño, difícil. Como persona, me ha quedado un poso: me ha infundido un miedo que no conocía, porque he visto apenas la punta de un iceberg, que es saber que tu hija ha desaparecido y está muerta. ¡Tengo tanto respeto a las personas que han pasado por eso!...Que mi único objetivo es que mi personaje nos las ofendiese».