Belén Rueda lucha contra la leyenda

No es más difícil todavía, pero casi. Los guionistas de la segunda temporada de «Luna, el misterio de Calenda» –que Antena 3 estrena esta noche a las 22:40 horas– han hecho acrobacias argumentales para conciliar con fluidez las tramas cercanas de misterio, las costumbristas, y los momentos de humor. «La verdad es que es una gozada trabajar con un material como éste, en el que los conflictos familiares confluyen con el suspense más clásico y la comedia», afirma Belén Rueda, protagonista de la serie junto a Daniel Grao y Macarena García, y cuyo reparto se ha reforzado para esta temporada con la presencia de Álvaro de Luna y Roberto Álamo, entre otros.

El arranque de la serie producida por Globomedia es, cuanto menos, inquietante: bajo una de las viejas lápidas de la ermita de Calenda, unos guardias civiles encuentran a un misterioso hombre vivo. A partir de ahí empezarán a surgir numerosas preguntas, como saber su identidad, cuánto tiempo lleva enterrado allí, cómo es posible que siga con vida y, sobre todo, ¿es el suma y sigue de la larga lista de apariciones que fortalecen las leyendas milenarias del pueblo?

Eso no es lo único que mantendrá en vilo a Sara (Belén Rueda), la jueza del pueblo. Su vida cotidiana se verá alterada cuando reaparezca en su vida su padre Ernesto (Álvaro de Luna), un ayudante de forense jubilado con el que mantiene una relación algo turbulenta, ya que le hace sentir como una niña. Tanto Rueda como De Luna, después de trabajar juntos por primera vez, se echan flores mutuamente. Si la actriz mantiene que «ha sido un privilegio compartir escenas con él», el veterano intérprete sostiene que una de las principales razones para aceptar el papel es que «me apetecía mucho trabajar con ella, es una gran actriz». Con gran lucidez, De Luna también añade que con este personaje «no tenía que luchar con mi edad, algo que sí me ha pasado en otros proyectos».

La protagonista de «El orfanato» agradece que el humor tenga más relevancia en la serie. «En la primera temporada tenía el reto de definir el personaje, que además pasaba por el trance de haber perdido trágicamente a su esposo. Ahora, se puede ver a una mujer más relajada, que ha pasado su duelo. Que haya escenas de marcada ironía me da aire».

De Luna, que no tenía un papel de largo recorrido en una serie desde «Herederos», afirma que «Luna, el misterio de Calenda» «es una producción «muy asentada que aporta tramas originales y muy bien ensambladas, lo que le diferencia de otras series». En cuanto al estado de salud de la ficción española en televisión es optimista. «Me consta que en los festivales internacionales, los distribuidores se las quitan de las manos. Yo creo que es debido a la pluralidad, al buen nivel de interpretación y a la notable producción», concluye.