Buenafuente revitaliza el «late night» de la Sexta

Tras un período de hibernación, un animal televisivo que responde al nombre de Andreu Buenafuente vuelve a su hábitat natural: el «late night», una franja horaria que es desde hace varias temporadas un páramo en las televisiones generalistas..., hasta ahora. LaSexta estrena este lunes «En el aire», el nuevo formato diario de entretenimiento del «showman» cuya forma de entender el humor ya se puede considerar como una marca registrada y cuya fórmula está asentada en un equipo «que se hace gracia entre ellos y que intenta que los espectadores se vayan a la cama ''reídos''. Somos unos payasos», aseguró ayer Buenafuente durante la presentación del programa en Madrid.

Más humor y menos política

«En el aire» arrancará con un monólogo sobre la actualidad del día en el que no se priorizará la política –«no me interesa como materia prima de un espectáculo. Me atrae más la realidad que la actualidad»–, y en el que tendrá un especial protagonismo una gran pantalla en el que se verán imágenes y vídeos humorísticos de producción propia. También habrá cabida para la entrevista; eso sí, sin ser esclavo de ella: «No vamos a tener ningún complejo en invitar a gente no conocida. Queremos personas que nos interese y que tenga cosas qué decir». Junto a Berto Romero –con el que ya ha creado una pareja cómico-artística que va sumando proyectos, tanto en la televisión como en los escenarios– se reservará un espacio a la improvisación pura y dura en «Nadie sabe nada», una sección en la que darán cumplida respuesta a las preguntas del público. No habrá ni trampa ni cartón, ya que no sabrán su contenido previamente, por lo que no tendrán tiempo para verbalizar un guión precocinado. Se añadirá más pimienta a lo inesperado en el programa con «el botón rojo», un artilugio que pondrá a prueba los reflejos de Buenafuente y de su equipo, ya que cualquiera de los participantes podrá apretarlo e interrumpir el programa e intervenir. En «En el aire» siempre se estará mirando de frente a lo que se cuece en las redes sociales mientras se está desarrollando el programa y las impresiones que se vierten sobre él. Buenafuente no es ajeno a la audiencia social, ésa que ha irrumpido en el que panorama televisivo para quedarse. «Me gusta tener una interrelación inmediata con el espectador porque enriquece el programa, pero no puedo ocultar que me preocupa la gente que usa internet para ver la televisión. Antes la ''tele'' era presencial. Por, eso como profesional, creo que calibrar la audiencia sólo ha través de los audímetros es un método que se ha quedado obsoleto. Habría que introducir un nuevo índice de medición que integrase todos los soportes».

Confiar en el instinto

El «showman» no es inmune a esa espada de Damocles que cierne a todos los que hacen televisión, cuyo menú diario pasa por desayunarse las cifras de cuota de pantalla que no siempre son favorables. «Soy un romántico de la televisión y prefiero seguir confiando en mi instinto, aunque siempre tengo presente las impresiones del público. Sigo pensando que el mejor dato es la sensación que tienes al terminar el programa que no tiene por qué coincidir con lo que ha percibido la audiencia, pero que para mí es muy valioso», comentó. «Ojalá tuviésemos un 22 por ciento de ''share''. Eso querría decir que el país se ha enajenado. Eso sí, el dato no lo descartamos», comentó con un punto de picardía

Poco amigo de fustigarse, no tiene malos recuerdos de «Buena noche y Buenafuente», el programa semanal que no cuajó en el «prime time» de Antena 3. «El ''prime time'' es otra liga. Lo importante es que aprendimos». El resultado de ese «tropiezo» –así lo describió Buenafuente– es «En antena», un «late night» en el que él y todo el equipo pretende que se haya cristalizado la evolución que han experimentado en este tiempo que se han tomado de descanso. «Le ponemos más emoción al directo. El espíritu no es volver donde estábamos, sino un par de pasos más por delante. Me apetecía afrontar ese riesgo». De ahí que califique que «En antena» es la «evolución más potente del género del ''late night'' que se ha experimentado en los últimos años».

Nuevas caras

El equipo de Buenafuente cuenta con nuevos miembros. Además de Berto Romero, su «alter ego», «En el aire» contará con la colaboración de Jorge Ponce –que será el novato del programa–; Belén Cuesta (en la imagen), que preparará una sorpresa diaria. Bob Pop, el tuitero de guardía que mostrará el material enviado por los espectadores. Éstas serán las presencias diarias que se enriquecerán con las colaboraciones del Marc Giró, el chef vasco David de Jorge –conocido por «Robin food» por sus seguidores culinarios–, Pau García Milà –que Buenafuente definió como «el Bill Gates español»– y el actor y cantante Alex O'Dogherty, que actualmente está en Madrid con el espectáculo «The Hole».