Radio
«En la radio puedo darle "un pellizco"a la forma de comunicar»
Alfrdo Menéndez / Presentador de «Las mañanas de RNE». El periodista estrena esta semana su vuelta a las ondas, en las que se pone al frente del nuevo espacio matinal de RNE
En el blog de su nuevo programa, Alfredo Menéndez reconocía que el sueño para todos los que trabajan en radio es entrar algún día por la puerta de la casa de la radio de RNE. Ahora él ha cumplido este sueño al ponerse al frente «Las mañanas de RNE» de lunes a viernes de 06:00 a 12:00 horas. Pese a haber arrancado este lunes, reconoce que tiene «la sensación de que he empezado hace 10 años, por lo intensa que ha sido esta semana», pero se muestra encantado con el hecho de que «cada día me levanto mejor que el anterior. Entónces, si esto sigue así, el final de temporada va a ser la bomba».
Un hombre de radio es una muy buena definición para Menéndez, y él mismo confirma que «es el medio que me lo ha dado todo, en el que más me divierto, en el que creo que puedo aportar algo y darle "un pellizco"a la manera de comunicar». Así, comenzó sus andanzas en Radio Voz, desde donde pasó a Onda Cero. Allá ha dejado a «muchos amigos y años de cubrir una de las informaciones que me ha hecho más feliz: la local de Madrid». Además, de aquella etapa recuerda su labor como subdirector de informativos de «Protagonistas» con Luis del Olmo, que «han sido un referente». Además, añade que, «aparte de ser un honor trabajar con Luis, fue seguramente lo que le dio el salto de calidad a lo que ha sido mi trayectoria en radio».
Un sueño hecho realidad
«Cuando me comunicaron la posibilidad, pensaba que era una broma, porque había dejado el medio en mayo para irme a TVE, pensando que no iba a volver a hacer radio en muchos años», comenta el periodista, aunque ahora que ya está dentro del equipo sentencia: «Estoy encantado». Dentro de este grupo también se encuentra Javier Capitán, del que Menéndez saca lo mejor al apoyarse «en esa vena gamberra que tiene». Reconoce también que «es una persona brillante» y «el acompañante ideal para darle un poco de pimienta a dos horas (de10:00 a 12:00 horas) en que los contenidos son más relajados y amenos». Además, como le pasa con el programa, comenta que le da «la sensación de que llevo toda la vida trabajando con él». En ese mismo tramo del horario, aparece entre las ondas Maribel, conocida por su participación en «MasterChef» y, que, «huyendo de las recetas, nos da algún truco y pequeños consejos que les puedan servir a los cocinillas». Para ello, constantemente la ponen a prueba, ya que «los oyentes nos dicen qué ingredientes hay en su nevera» y, con ellos, «le pedimos una recomendación».
Las entrevistas son también un punto fundamental de «Las mañanas de RNE». Entre los invitados que le parecen imprescindibles están, en el ámbito político, «desde el presidente del Gobierno al jefe de la oposición, y el resto de portavoces parlamentarios y la vicepresidenta». Y añade que «estamos en unos tiempos en los que hay mucho interés por la información política, aunque, a lo mejor, desde el punto de vista negativo». En cuanto al mundo de la cultura, afirma que «cualquiera que tenga algo que contar, no sólo con grandes libros y discos, dispondrá de un hueco en "Las mañanas"».
Alfredo Menéndez trasmite pasión por la radio, un medio que «esta semana me está consumiendo todas las horas y todos los recursos». Pese a que no le cierra las puertas a otros proyectos, reconoce que «si te desentiendes del trabajo, el producto al final se resiente. Y es mi primera etapa, en la que me toca luchar».
Los «peligros» del «prime time»
«Cuando sale el EGM (Estudio General de Medios), yo prefiero no mirarlo», afirma Menéndez. Sin embargo, reconoce que ahora trabaja en un nuevo tramo horario, el «prime time» radiofónico, y que, «logicamente, cuando salga el EGM no te permitirá mirar para otro lado», por lo que le gustaría «relativizarlo, ver los datos, analizarlos con paciencia», tanto los cambios como la audiencia, que «siempre reacciona de forma diferente». Por todo ello, el periodista cree que «no queda otra que estar pendiente de las cifras, porque también son importantes para saber si está bien tu trabajo».
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