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«En tierra hostil»: Venezuela, la realidad sin filtros
El chavista Willy Toledo carga contra el programa sin haberlo visto
En un acto de insentatez y toxicidad ideológica que le caracteriza, Willy Toledo cargó contra el programa «En tierra hostil» sobre Venezuela, horas antes de que se emitiese ayer, acusando a la periodista Alejandra Andrade de mentirosa. «Estoy indignada, no se puede usar este reportaje con fines partidistas, ni de un lado ni de otro, sin que todavía se haya visto», declaró ayer Andrade a LA RAZÓN. «Sólo mostramos la realidad. Yo no tengo la capacidad de reclutar a más de mil personas para que se pongan en una cola ante un mercado porque hay desabastecimiento, ni que en los cerros de Caracas, concretamente en Petare, haya un mercado negro de productos básicos, ni contratamos a gente para que finjan ser secuestradores», explica.
Secuestros y extorsiones
El contenido de esta entrega no se aparta ni un ápice de la filosofía de este programa: mostrar cómo viven algunos españoles en los países más peligrosos del mundo. Así, se pudo ver el testimonio de Luisa, una española que se empecina en seguir adelante con su negocio a pesar de que su marido fue secuestrado hace dos años y que soporta la extorsión de anónimos que le piden dinero para liberarle. «Es un hecho que Caracas es una de las ciudades más violentas del mundo. Así lo dice un estudio de la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (Unodc)», explica. Andrade confirma a través de distintos testimonios que en la capital de Venezuela hay una industria del secuestro perfectamente organizada. En la ciudad hay entre 5 y 8 al día. La periodista estuvo con unos secuestradores que, sin mostrar su rostro en pantalla, dicen que «se secuestra a los extranjeros, especialmente a los europeos, porque el euro tiene más valor». Añaden que ellos no son violadores, «sólo asesinos y secuestradores» y detallan que lo peor es raptar a niños «porque lloran mucho y hay que taparles la boca». Y sí, tienen a sueldo a policías, que les dan las armas para que, o las utilice o para traficar con ellas. «La corrupción policial es brutal, hay un colectivo del cuerpo perfectamente organizado, que incluso pueden ser los cabecillas», dice Andrade.
El desabastecimiento sigue siendo uno de los cánceres del país. Y los españoles también lo viven, entre la perplejidad y la desesperación. Amelia, una gallega que es propietaria de una droguería desde hace una decena de años, que se queja de la ausencia de papel higiénico, detergente, etc., además de otros compatriotas que hacen largas colas para conseguir alimentos básicos. «No tenemos ni leche, ni harina, ni pan, ni aceite desde hace años», dice una comerciante local. Sin embargo, en los cerros de Caracas hay un tráfico de productos básicos. Allí, los «buhoneros», los denominan así, tienen cualquier producto de primera necesidad a precio del mercado, no el subvencionado. «Hay más de un 60 por ciento de inflación. Y es muy doloroso ver a españoles haciendo una cola de más de cinco horas para comprar. ¿Y si son personas mayores que no pueden estar tanto tiempo de pie? Eso se está viviendo allí», comenta Andrade, que añade que es una «sociedad tremendamente polarizada entre el chavismo y la oposición».
En el inicio del programa se ve a la propia Andrade cómo protege el material que se ha grabado, ante el temor de que los agentes de la aduana lo requisen o les obliguen a borrarlos. «Nos lo advirtieron muchos periodistas que habían visitado el país, así como los problemas de seguridad. En nuestro programa, también contamos las dificultades que encontramos para realizar nuestro trabajo», dice.
Y por último un aviso para navegantes: «No queremos hacer un programa político, si no hubiésemos hablado con las autoridades y la oposición. Queríamos los testimonios de la calle».
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