La cara más positiva del«reality»

El primer día de trabajo siempre resulta extraño, una inquietante mezcla de nervios e ilusiones, de expectativas y temores, que hacen aflorar la torpeza y las inseguridades ante el torrente de información que uno intenta aprehender con ahínco. Los días sucesivos se impone el instinto de supervivencia y, de forma paulatina, uno consigue convertir el entorno de trabajo en su hábitat natural. Sobre esta experiencia y estas emociones trata el nuevo programa de La 2, un «factual» con elementos de «reality» que refleja las peripecias de seis jóvenes de entre 18 y 25 años en su primer empleo. La explicación podría acabar aquí, aunque, para ser conscientes de la verdadera importancia que tiene «Con una sonrisa», parece inevitable decir que los protagonistas de esta historia son especiales, y no precisamente porque sean discapacitados, sino porque consiguen transmitir al espectador un afán de superación pocas veces visto en la pequeña pantalla.

Durante las seis semanas de rodaje, las cámaras han sido testigos de la progresión de Gloria, Hugo, Irene, Javi, Laura y Luis desempeñando su trabajo en un hotel de cinco estrellas ante la atenta mirada de su compañero John Lomas, otro joven con discapacidad que ejerce de reportero del espacio al mostrar su particular visión de esta experiencia a través de su blog en la web de RTVE. «La televisión pública debe contribuir a romper estereotipos que dificultan la integración y el desarrollo de las personas con discapacidad y liderar el largo camino hacia la normalización», aseguró el director de TVE, Ignacio Corrales, durante la presentación de «Con una sonrisa», que se estrena esta noche, a las 23:15 horas, en el segundo canal de la pública. «Cuatro millones de personas en España tienen algún tipo de discapacidad y cabe preguntarse si es equiparable a su visibilidad», añadió.

El factor «celebrity»

Asimismo, los responsables del programa adelantan que el espíritu integrador de «Con una sonrisa» no está reñido con el entretenimiento, ya que el espacio hace digno honor a su nombre. «Se trata de mostrar que hay ciudadanos a los que se les ha puesto un escollo, pero no por eso son diferentes», comenta Manel Arranz, director de La 2, para quien la ilusión de los protagonistas «traspasa la pantalla». El espíritu de superación, la cooperación y el humor constituyen la tónica de este «reality» que ha cumplido el sueño de estos seis jóvenes entusiasmados por entrar en el mundo laboral. Además, recibirán la visita inesperada de algunos de sus ídolos, como Iker Casillas, David Bisbal y Mario Casas, que les insuflarán una dosis extra de ilusión. «Hemos querido reflejar que no tenemos discapacidad, sino capacidades diferentes a las del resto y que con esfuerzo y superación podemos hacer de todo», aseguró Irene Soto, una de las protagonistas de «Con una sonrisa», que definió como «extraordinaria» esta experiencia.

El programa cuenta con la colaboración de la Fundación Síndrome de Down de Madrid y consta de 13 capítulos de 26 minutos. Pero, más allá de la emisión y los resultados de audiencia que alcance, su director, David F. Miralles, asegura que «lo importante es que el programa ha tenido un impacto directo sobre personas. Para el equipo nos ha cambiado la forma de ver, no la desigualdad, sino la vida».