Estados Unidos

Las series, el último botín de la «piratería»

Bryan Cranston, el protagonista de «Breaking Bad»
Bryan Cranston, el protagonista de «Breaking Bad»larazon

El creador de «Breaking Bad», Vince Gilliam, no tuvo su mejor día cuando afirmó, horas después de que la serie se despidiera triunfalmente, que «las descargas ilegales han ayudado a hacer más popular a la serie y a crear una marca propia». Bien es verdad que inmediatamente después de este ataque a la línea de flotación de la industria audiovisual dijo: «Lo cierto es que muchos de los que trabajaron en la serie habrían ganado más dinero, yo incluido». Esta connivencia con la «piratería» no es una excepción. A propósito de «Juego de tronos», el consejero delegado de Time Warner (propietaria del canal HBO), Jeff Wewkes, lanzó una boutade difícil de asimilar: «La ''piratería'' es para ''Juego de tronos'' mejor que un premio Emmy». ¿Sus argumentos? Las descargas ilegales le han dado una publicidad gratuita que es muy de agradecer.

Y es que, al parecer, en Estados Unidos este discurso se ha convertido en una tendencia que cuenta con la complicidad de algunos ejecutivos televisivos. El pasado mes de septiembre, la cadena estadounidense Showtime vivió su particular tsunami –eso sí, de baja intensidad– cuando se filtró el primer capítulo de la tercera temporada de «Homeland». En cuestión de horas fue pirateado, a pesar de que su sonido e imágenes eran defectuosas, por 100.000 usuarios a través del portal de internet de intercambio de archivos BitTorrent. En el país de las conspiraciones muchos no tardaron en aventurar, lo que tampoco es demasiado descabellado, que formaba parte de una campaña de la propia cadena para amplificar el esperado estreno de la serie, ya que faltaban algunas secuencias que fueron añadidas en un montaje posterior.

Sea como fuese, estos episodios chocan con una realidad que escuece a la mayoría de las productoras de series: las descargas ilegales se han convertido en su principal dolor de cabeza, tanto por la caída de las suscripciones a los canales de pago –con la consiguiente bajada en los índices de audiencia–, así por cómo condiciona las ventas en DVD y Blu Ray.

Aunque este año se aprobó una nueva ley antipiratería, las cadenas de televisión españolas no son ajenas a estos efectos colaterales, que afectan especialmente a las que sólo se pueden ver a través de plataformas digitales. Desde hace tres años, muchos de estos canales anuncian los estrenos de las series más codiciadas por los espectadores con el anzuelo de que se podrán ver casi simultáneamente a su primera emisión en Estados Unidos. En mayo de 2010 fue el estreno en paralelo del último capítulo de «Perdidos». Vistos los buenos resultados, ocurrió lo mismo con «The Pacific» (Digital Plus), «Revolution» (Syfy)...

Fidelizar a la audiencia

En ese sentido, es ejemplar la estrategia de Fox España. En 2012, el final de «House» se pudo ver en nuestro país al mismo tiempo que en Estados Unidos. Su emisión fue en la madrugada, concretamente a las seis de la mañana del 22 de mayo en versión original subtitulada. Este «modus operandi» ha tenido su continuidad con «Revenge», «Anatomía de Grey» y «Homeland» entre otras. En penúltimo ejemplo ha sido la cuarta temporada de «The Walking Dead» que llegó a España tan sólo un día después de su arranque en Estados Unidos. Emitida en Fox y Fox Crime, su audiencia fue de 400.000 espectadores.

Hay que tener en cuenta que para las cadenas es un esfuerzo añadido, ya que, además de pedir los permisos correspondientes a la matriz estadounidense, hay un desembolso en el proceso del rotulado de la versión original subtitulada o en el doblaje. Sin embargo, compensa puesto que es una forma eficaz de fidelizar a la audiencia. Y lo más importante: es un medio efectivo para atajar la piratería. En el caso de «The Walking Dead» se logró minimizar las descargas P2P en España, aunque justo es reconocer que, según los datos de ADSL Zone, hubo 500.000 en todo el mundo, una cifra irrisoria. En las antípodas se encuentra «Breaking Bad». En nuestro país la emite Paramount Comedy con varias semanas de retraso. Esa circunstancia propició que España fuese el séptimo país en número de descargas ilegales del primer capítulo de la última temporada y Madrid, la sexta ciudad donde se registraron más intercambios.

Es evidente que el futuro pasa por la capacidad de reflejos de los canales para ofrecer los estrenos de las series con la máxima inmediatez.