España

«Lo más difícil fue hacerme el tonto en mi primer día»

Nicolás Kanngiesser con peluca, gafas y barba en su momento más difícil: tiene que romper su regla de lavar coches en seco
Nicolás Kanngiesser con peluca, gafas y barba en su momento más difícil: tiene que romper su regla de lavar coches en secolarazon

«El jefe infiltrado» regresa mañana a laSexta con el dueño de una empresa de lavado en seco como protagonista

Uno de los programas más curiosos de la parrilla televisiva vuelve con su segunda temporada mañana a laSexta, «El jefe infiltrado». En él, altos directivos de varias empresas se cuelan dentro de sus propias plantillas como un trabajador más de las mismas, para descubrir cómo trabajan sus empleados, detectar problemas y las malas prácticas que pueda haber a la hora de realizar sus funciones.

En la nueva entrega de este formato el riesgo que sufren los jefes a lo hora de ser descubiertos aumenta. El programa ya es conocido en España y muchos de los trabajadores con conscientes de su existencia por lo que las coartadas debían ser nuevas y consistentes. Con este objetivo, el equipo del programa creó una falsa empresa centrada en el fomento de empleo. Un supuesto intercambio televisado de trabajadores de otros países, un programa de cambio de roles en los que una mujer realiza el trabajo de un hombre y viceversa y un concurso para elegir al empleado del mes, son algunos de los recursos utilizados como presuntos programas de televisión para llevar a cabo el formato y que esté justificada la presencia de las cámaras. A esto lo acompaña un sorprendente cambio de look, totalmente necesario para que el jefe no sea descubierto en mitad de la investigación.

El arte del engaño

El primer programa de esta temporada está protagonizado por Nicolás Kanngiesser, copropietario de la mayor red de centros de lavado de vehículos sin agua en todo el país. «Están ubicados en parkings, principalmente de grandes ciudades, y centros comerciales de toda España. Es una red de franquicias donde prestamos limpieza de coches por dentro y fuera. Tapicerías, pulido y todo el servicio relativo al lavado del vehículo, pero sin agua, ecológico», comenta Kanngiesser sobre su empresa. Nicolás y un amigo crearon Detailcar en 2007. «Funciona bien pero con nuestros problemas. Creamos un sistema de negocio nuevo sin previa experiencia en el sector, en plena crisis y con un proyecto que desarrollamos desde cero. Empezamos limpiando coches».

Sobre su participación en el programa dice que «aceptamos sin valorar los riesgos que puede conllevar. Todavía no sé hasta qué punto puede ser bueno o malo, porque en el programa no ha salido todo bien. Ha sido una prueba muy buena a pesar de descubrir problemas», asegura. De su experiencia destaca: «Lo más difícil fue que no vieran que sabía limpiar coches muy bien, porque empecé así el negocio, lavando vehículos, antes de dedicarme a la expansión de mi empresa. Tenía que hacerme el tonto y que pareciese que no sabía hacer nada, que era mi primer día, y ha funcionado».

Nicolás reconoce que vivió momentos difíciles al estar infiltrado: «Descubrí el uso del agua en un punto del proceso, y hay que tener en cuenta que nuestro concepto de empresa es lavado sin agua, de forma ecológica. Esta práctica iba completamente en contra de nuestra filosofía y los valores que comunicamos en toda España fue algo muy fuerte. Resultó muy duro porque desde mi posición de jefe me vi incumpliendo las normas sin poder decir nada al respecto. Tuve que aceptarlo porque hacía de otra persona y no podía desvelar mi identidad». Aunque reconoce que el momento más violento fue otro: «Cuando una franquiciada me reconoció al final de la jornada que trabajé con ella y casi por la fuerza intentó quitarme la peluca. Fue un rato de mucha emoción y tensión, cambió por completo la dinámica de la confrontación con ella y de la relación que tuvimos ese día. Resultó difícil para ella y para mí. Pasé mucha vergüenza». En cuanto al trato con los trabajadores de manera directa, destaca: «Muchas veces olvido que todas las personas que trabajan con nosotros son seres humanos, con sus sentimientos y emociones; cosas buenas y malas y eso cómo jefe, se debe de tener más en cuenta».

«El Jefe infiltrado» presenta una nueva etapa llena de riesgo, mayor implicación de los jefes y momentos complicados. Por primera vez en la historia del programa se llevará a cabo una sanción dura después de que el jefe descubra unas prácticas completamente inadmisibles. Además, en esta temporada se presentarán empresas y sectores que nunca habían mostrado sus entrañas. La primera cadena de peluquerías y estética de España y un equipo de primera división son algunas de las entidades visitadas en secreto por su jefe.