«OT»: se busca la inocencia de la primera edición

Mientras durante los últimos años en las parrillas de televisión se suceden los «talent shows» musicales –desde «La voz» en su versión adulta e infantil a «Got Talent»–, el espectador se preguntaba por qué no se recuperaba el genuino: «Operación Triunfo», más aún desde que el año pasado se emitió el reencuentro entre sus primeros protagonistas. Pues ya ha empezado la cuenta atrás. Ayer se anunció el arranque de los «castings» para seleccionar a los concursantes. Se inicia en Barcelona el 14 de junio y viajará a Las Palmas de Gran Canaria (21), Mallorca (26), Valencia (28), Santiago de Compostela (3 de julio), Bilbao (5), Granada (10), Sevilla (13) y Madrid (18). Será una selección presencial dividida en cuatro fases. En la primera, los aspirantes tendrán 20 segundos para cantar «a capella»; si la superan, les espera un prueba de versatilidad, ya que deberán preparar tres temas distintos, y en la tercera pasarán unas exhaustivas pruebas de elección . La última será en la gala 0 de «Operación Triunfo», en la que participarán 18 o 20 candidatos y se quedarán 16.

Premio de 100.000 euros

Durante 14 galas se batirán en un duelo musical. El ganador recibirá 100.000 euros. Y puede que haya propina, ya que como confirmó Toni Sevilla, el director de contenidos, canales y producción de programas de TVE, «se está estudiando que pueda representar a España en el próximo festival de Eurovisión». Sobre la posibilidad de apoyar su carrera con un disco, Rubira lo negó: «Con el premio tienen una cantidad suficiente para planificar su carrera y el cd en sí, como material físico, no le veo mucho futuro, creo que el presente está en las descargas legales». ¿Qué se busca? Capacidad vocal, versatilidad para afrontar temas de estilos distintos, carisma y ganas de aprender, porque, como dijo Tinet Rubira, el director de Gesmusic Endemol Shine Group, «van a estar durante tres meses en un centro de alto rendimiento artístico en una academia nueva de 1.200 metros cuadrados». Aunque no ponen límites a los participantes, tanto Rubira como la directora de «casting» Noemí Galera subrayaron que «no somos partidarios de que se presenten los que ya han probado en otros concursos porque no les favorece. Buscamos la sorpresa y la naturalidad, no a una persona que la audiencia sabe ya quién es y se creen que ya conocen el guión: cuando hay que llorar, reírse o saltar de alegría, eso les resta espontaneidad». Rubira descartó que se proyecte un «Operación Triunfo» para niños, «ya que no tiene ningún sentido encerrarles durante tres meses en una academia, ni por supuesto la Fiscalía de menores nos lo permitiría».

La estructura del programa permanece inalterable: se mostrará la formación en la academia, las clases magistrales de algunas figuras de la música, los ensayos y la gala. «No tenemos voluntad de hacer un ‘‘reality’’. Si hay conflicto entre los participantes que sea por asuntos profesionales, no vamos a ir más allá, no es nuestro territorio», explicó Rubira. Aún están valorando quién presentará las galas y también la persona que dirigirá la academia tras la marcha de Nina. Eso sí, subrayó que «el que llegue tendrá que luchar contra su recuerdo». Otra de las ausencias es la de Ángel Llàcer «porque tiene contrato con Antena 3». Sobre el jurado, que nadie se espere a un sosias de Risto Mejide, que, en la etapa de «Operación Triunfo» en Telecinco fue parte del espectáculo. «Por supuesto que serán estrictos pero no queremos que se conviertan en los protagonistas. Nos gustaría situar el foco en los concursantes».

Después de ocho ediciones, tanto lo que quiere RTVE como Gestmusic es recuperar la inocencia de la primera vez, porque, como dice Rubira: «Nosotros no buscamos, encontramos y, en esa ocasión, eran 16 artistas maravillosos».