Brasil

¿Otra guerra del fútbol?

Imagen de uno de los últimos clásicos
Imagen de uno de los últimos clásicoslarazon

El fútbol en televisión sigue acaparando titulares. Ayer, a pares. Mediapro y Canal + abrían un nuevo frente, ya que la cadena de Prisa había decidido no abonar por el momento el dinero de los derechos del fútbol, 22 millones de euros, a la productora catalana correspondientes al mes de junio. Al tiempo, Gol T (propiedad de Mediapro) anunció que emitirá en España en directo todos los partidos del Mundial 2014, que se celebrará en Brasil. Ambas noticias son las dos caras de una misma moneda, ya que la adquisición, o no, de partidos de balompié por parte de las cadenas de televisión se ha convertido en un tema muy controvertido.

Ante notario

Cantidades muy importantes están en juego. Canal + anunció que había depositado ante notario el importe de la última factura de los derechos de fútbol (temporada 2012-2013), 22 millones, tras comprobar «un grave incumplimiento» del contrato que ambos firmaron el pasado verano. Esta cantidad se liberará cuando Mediapro «clarifique las diferencias y corrija los desajustes detectados por los auditores», explicó Canal +.

Por su parte, Mediapro, a través de un comunicado, afirmó que «no ha incumplido ni grave ni levemente ninguna de las cláusulas del contrato» e indicó que «su única voluntad, en estos momentos, es que DTS (Canal +) haga frente a sus obligaciones contractuales y mantener en vigor los acuerdos firmados en agosto de 2012».

En esa fecha, acordaron explotar de manera conjunta los derechos de la Liga BBVA y la Segunda División para las temporadas 2012/13, 2013/14 y 2014/15. El contrato fijó provisionalmente un precio para cada una de estas temporadas. Ambos canales se negaron a cifrar su cuantía, aunque algunas fuentes del sector afirmaron que Canal + desembolsó unos 700 millones de euros a cambio de quedarse con la negociación exclusiva en plataformas de cable de todos los partidos de Liga, mientras que Gol T obtuvo la emisión en la TDT de pago y Mediapro de la comercialización de los derechos internacionales y la producción técnica de los partidos. La versión de Canal + fue que una auditoría determinaría la cantidad final. Mediapro rebatió ayer este último punto, al asegurar que «no existe ningún acuerdo que permita a ningún auditor decidir las cantidades a pagar entre ambas partes, ni mucho menos autorizar el incumplimiento de una obligación de pago».

Sea como fuere, son dos versiones totalmente divergentes que, si no confluyen en las próximas semanas, podrían renovar la guerra de fútbol que se ha vivido en los últimos años, en un momento especialmente difícil por la crisis económica que se está viviendo en nuestro país y que afecta a ambos sectores.