Sarah Jessica Parker

Ritmo en el instituto

Imagen de los jóvenes protagonistas de la serie
Imagen de los jóvenes protagonistas de la serielarazon

Cuatro temporadas con una media de seis millones de espectadores, más de treinta millones de copias digitales vendidas desde 2011, 80 singles en la mítica lista Billboard Hot, superando a leyendas de la música como The Beatles y Elvis Presley, giras de sus protagonistas en Estados Unidos... «Glee» es algo más que una serie, es una fábrica de hacer dinero que le está dando muchas alegrías a uno de los directores más polifacéticos, Ryan Murphy, que despuntó con fortuna con «Nip/Tuck», y goza del reconocimiento de la crítica y de la industria gracias a «Glee» y «American Horror Story».

Furor adolescente

Fox estrena mañana su cuarta temporada en horario «prime time», consciente de que esta serie, ambientada en un instituto y que tiene como protagonistas a los miembros de un coro, es una de las mejores producciones que puede programar en esta temporada estival, ya liberados los adolescentes de las labores escolares.

El secreto del éxito de «Glee» es que no tiene secretos: el planteamiento no puede ser más ortodoxo, un grupo de jóvenes con ambiciones musicales, que forman un coro frente a la incomprensión del resto de sus compañeros. El menú es sencillo, muchas dosis de comedia y música condimentadas con algunos ingredientes dramáticos. Algo que no es novedoso para el espectador, pero que tampoco presenta dosis de agotamiento. Es un entretenimiento puro y duro que apenas se permite demasiadas piruetas argumentales, aunque Murphy quiso desde el principio que las coreografías fuesen más que esmeradas con temas musicales que van desde los clásicos a las canciones de moda del momento. La fórmula gustó tanto que Billy Joel ofreció de motu propio muchas de sus canciones para la serie, algo que también hizo Rihanna, que incluso bajó el coste de los derechos de su éxito «Take a Bow», para que pudiese incorporarse a la producción.

En esta cuarta temporada, cambios los justos aunque hay uno que no es nada desdeñable: la protagonista principal, Rachel, que se enfrenta a la jungla artística de Nueva York, donde se instalará para estudiar artes escénicas.

Murphy –que sabe mucho de cómo de golpes de efecto sin alterar la esencia de sus producciones– es consciente de que la serie necesita cada temporada algún gancho para mantener a los espectadores. Además de los chicos y chicas sobre los que gravita el argumento, decidió que esta cuarta entrega necesitaba más músculo interpretativo. Así, se incorporan al reparto Kate Hudson, candidata al Oscar por «Casi famosos», Sarah Jessica Parker, que hace un cameo, y Whoopi Goldberg, ganadora de una estatuilla por «Ghost», que encarna a una profesora de canto.