Santander

Condenada a ocho meses por golpear con una correa de perro a su padre enfermo de alzheimer

La Audiencia Provincial de Cantabria ha confirmado una sentencia de primera instancia que condena a una mujer a ocho meses de cárcel por golpear en la cabeza con una correa de perro a su padre, de 77 años y enfermo de alzheimer, y tirarle por encima un bote de purpurina y dos huevos, tras una discusión con su madre. La Audiencia ha desestimado el recurso interpuesto por la hija contra la sentencia del Juzgado de lo Penal número 2 de Santander que le condenó por un delito de violencia doméstica y una falta de injurias, en ambos casos con la atenuante de embriaguez, y le impuso la prohibición de acercarse a menos de 300 metros o comunicarse con sus padres durante dos años y cuatro meses.

La sentencia, recogida por Europa Press, señala como hechos probados que en septiembre de 2013, la mujer, que llevaba ocho meses viviendo con sus padres, tuvo una discusión con la madre sobre las tareas del hogar, manifestando que "eran unos sinverg~enzas"y que "ojalá se muriera", tras lo que se fue a su habitación con su hija de 13 años. Al oír la discusión, el padre fue hacia la habitación para ver qué ocurría y la hija le golpeó en la cabeza produciéndole una contusión en la región temporal y arañazos en el antebrazo. La mujer, que según recoge la sentencia se encontraba ebria en el momento de los hechos, ha negado en todo momento haber agredido a su padre.

En su recurso alegó que su madre incurrió en "numerosas contradicciones"al prestar declaración, que lo que quería era "echarla de casa", y que fue su hija menor de 13 años la que arrojó a su abuelo huevos y un bote de purpurina. Sin embargo, la Sección Tercera de la Audiencia llega a la misma conclusión que el juez de primera instancia, que a su entender ha efectuado un razonamiento "lógico, coherente y debidamente sustentado", y otorga plena credibilidad a la declaración de la madre de la acusada, cuyo relato considera "persistente en lo esencial, coherente y plenamente creíble". La madre declaró que fue su hija quien protagonizó esta conducta y que en medio de la disputa llamó a su hija de 13 años para que acudiera al domicilio familiar, limitándose la menor a cerrarse en la habitación con su madre.