Corrientes de aire escandinavo dejarán cinco días más de ola de frío

Todas las comunidades menos Extremadura y Canarias siguen en alerta por lluvia, aludes, oleaje, frío intenso o nevadas que en puntos del norte peninsular dejarán más de 20 centímetros de espesor

La Agencia Estatal de Metereología (Aemet) ayer volvió a avisar con un parte especial. Prepárense porque la ola de frío ha venido para quedarse, al menos hasta el martes. Desde que el fenómeno se instaló ayer en toda la Península, las temperaturas han alcanzado mínimas de hasta 15 grados bajo cero y la nieve ha llegado a playas de Cantabria y del País Vasco. Pero, a partir del viernes «se recrudece», apunta la portavoz de la Aemet, Ana Casals. Pero, ¿qué es exactamente una ola de frío?

Los meteorólogos siempre tratan de huir de este término porque, como explica el doctor en Físicas, Daniel Santos, «técnicamente no se puede considerar como tal hasta que no termina» y se cumplan dos condiciones: dure más de tres días y las temperaturas estén por debajo de la media de la estación. Así, lo que ha entrado estos días son corrientes de aire en altura que «pueden alcanzar los 50-60 grados bajo cero a unos cinco mil metros de altura». Estos valores tan extremos son los que ponen en alerta a la Aemet, aunque a medida que las corrientes bajan va subiendo la temperatura. Hasta el domingo, como apunta Santos, las precipitaciones se van a mantener. Es más, Aemet ya alerta de que en Cataluña y Baleares se prevé que la cota de nieve descienda hasta los 200-400 metros y en el norte volverá a situarse al nivel del mar. En los modelos de predicción que consulta Santos vislumbra que a partir «del domingo a mediodía las temperaturas tenderán a ir subiendo progresivamente, aunque en muchas zonas de España aún seguiran siendo muy bajas. «El domingo será el día perfecto para subir a la sierra para disfrutar de la nieve que va a caer los días antes», añade el meteorólogo.

La mayoría de las olas de frío, como la primera que sufrimos este invierno –del 30 de diciembre al 1 de enero– las desata el aire helado del interior del continente. Sin embargo, en este caso el frío baja directamente del polo norte, «directo desde Escandinavia», apunta José Miguel Viñas. Lo cierto es que, aunque la memoria intente engañarnos, lo que estamos viviendo estos días es lo habitual en la estación invernal. «Lo raro fue el inicio, las primeras semanas de diciembre que fueron especialmente cálidas», añade Viñas. Las predicciones –prosigue– «indican que este mes va a ser más húmedo de lo normal. Habrá más nevadas». En lo que se refiere a las temperaturas, hasta el día 15 podemos esperar temperaturas muy bajas pero «del 16 al 22 se normalizarán», añade Santos.

Con la llegada súbita del frío en varios puntos de la Península se ha podido apreciar un fenómeno como el de la nieve granulada. No es ni nieve ni granizo y se produce cuando entra una masa muy fría y las nubes que se mantienen en alturas medias no tienen niveles altos de vapor de agua. Así, el «efecto secante» del frío «no permite que se creen copos de nieve». Los gránulos son menores de 5 milímetros, que es lo que se consideraría granizo.