Medicamentos

De fármaco para diabéticos a adelgazante letal

Los laboratorios Servier y las autoridades sanitarias galas han de demostrar que no conocían los riesgos

De fármaco para diabéticos a adelgazante letal
De fármaco para diabéticos a adelgazante letallarazon

Los laboratorios Servier y las autoridades sanitarias galas han de demostrar que no conocían los riesgos.

Francia encara uno de los mayores escándalos sanitarios de las últimas décadas. Se trata de un largo y complejo proceso que arrancó ayer y que podría prolongarse durante más de seis meses por el escándalo del medicamento Mediator, un fármaco para diabéticos que acabó siendo recetado como adelgazante con consecuencias mortales. En el banquillo de los acusados 14 personas físicas, los laboratorios Servier que lo comercializaron con sus filiales y la Agencia Nacional de seguridad del Medicamento. Y frente a ellos, los abogados que defienden a la parte civil con más de 4.000 denuncias interpuestas.

Este macroproceso, calificado de «XXL» por la Prensa francesa, pretende clarificar cómo fue posible que un medicamento para diabéticos fuera prescrito como adelgazante durante más de 30 años a pesar de las repetidas alertas sobre su peligrosidad que se fueron dando y su retirada del mercado en otros países. Los abogados de la parte civil apuntan a que el laboratorio escondió deliberadamente las propiedades nocivas del medicamento para obtener beneficio económico. El grupo Servier se defiende afirmando que no apareció ninguna constancia de riesgo identificado antes de 2009, año de su retirada en Francia. Hasta ese momento, el fármaco ya había sido utilizado por cinco millones de usuarios. Y aunque no se puede establecer con seguridad el número de muertes que ha causado, expertos judiciales estiman que a largo plazo pudo ser el causante de unas 2.100 por lesiones en válvulas cardíacas e hipertensión arterial pulmonar, una patología rara pero mortal.

Conflicto de intereses

Joseph Oudin, uno de los abogados de la parte civil, explicó antes del inicio del proceso que los denunciantes pretenden conocer el detalle de la cadena de responsabilidades en esta negligencia de gran magnitud: «Hubo un juego muy sutil entre el laboratorio que maniobró para que el medicamento permaneciese en el mercado y las autoridades sanitarias tan laxas».

El juicio pretende servir para demostrar si existió un conflicto de intereses entre consejeros que trabajaban para la Agencia de Seguridad del Medicamento y a su vez para los laboratorios Servier y que intentaron preservar en las comisiones del organismo que el medicamento siguiese comercializándose. Para la parte civil, esta sería la oscura base sobre la que se produjo la gran negligencia.

El medicamento, comercializado con otros nombres en otros países europeos, fue retirado del mercado belga en 1978, de Suiza en 1997 y de España e Italia en 2003. El proceso intentará determinar el gran retraso en su retirada en Francia, así como la cadena de responsabilidades con nombres y apellidos.

En el banquillo de este proceso no estará, sin embargo, el principal protagonista del caso: Jacques Servier, el fundador de la farmacéutica, que murió en 2014 a los 92 años para disgusto de los demandantes que hubiesen querido verle afrontar todo

La doctora que destapó el caso

Irène Frachon, doctora en el Hospital de Brest, es la principal artífice del combate contra Mediator. «La primera señal fue una paciente obesa que vino a la consulta por una grave hipertensión pulmonar y vi en su parte médico que estaba siendo tratada con Mediator». A partir de ahí, empezó un duro combate de años reuniendo pruebas para la prohibición del fármaco. Su lucha se llevó al cine en «La fille de Brest» de E. Bercot.

el proceso.