Coslada

Denuncian la muerte de una epiléptica tras esperar 81 minutos una ambulancia

Un juzgado de Coslada (Madrid) ha abierto una investigación de oficio a raíz del fallecimiento de una mujer de 23 años que sufría una crisis epiléptica y cuya familia denuncia que la ambulancia del servicio de emergencias del Summa tardó 81 minutos en llegar al domicilio desde el primer aviso. El suceso tuvo lugar el pasado 18 de marzo en esa localidad situada al este de Madrid, según adelanta el diario "El País"y han confirmado a Efe fuentes del Summa y de la Asociación de Víctimas de Negligencias Sanitarias (Avinesa), cuya asesoría jurídica representa al padre de G.Z.G., iniciales de la fallecida.

Entonces, según la familia, la ambulancia que acudió en auxilio de la enferma a causa de una crisis epiléptica tardó 81 minutos en llegar al domicilio de la joven, un lapso que el director gerente del Summa 112, Pablo Busca, rebaja a 51 minutos. Según Avinesa, la familia avisó al médico coordinador del servicio de urgencias de que la joven tenía ataques y una fiebre de 41 grados, por lo que entienden que la dilación en la llegada de la ambulancia es inadmisible y fruto de un error de valoración del médico coordinador.

Además, la asociación se pregunta dónde estaba la UVI destinada a cubrir las incidencias en Coslada. "En Madrid tenemos el peor centro coordinador del 061 de toda España", expone la organización que defiende a la familia en este caso, que en todo caso vincula lo sucedido a la falta de medios y no a los profesionales. Por su parte, el director gerente del Summa 112, Pablo Busca, rechaza cualquier "anomalía"en la atención a la paciente en este caso que finalizó en "desgracia".

Según relata el responsable del Summa, desde la primera notificación de una crisis convulsiva hasta la llegada de la UVI a su domicilio pasaron 51 minutos. En primer lugar, relata Busca, los servicios de emergencias activaron una ambulancia tras recibir el aviso de una crisis convulsiva de la enferma que esa mañana había acudido al médico por fiebre y tenía el "tratamiento adecuado".

Pero tras poner en marcha esa ambulancia con el objetivo de trasladar a la paciente al hospital para someterla a observación, los servicios de emergencias recibieron una segunda llamada que advertía de nuevas crisis y decidieron activar una UVI móvil. Durante el viaje, los profesionales reciben el aviso de que la mujer tiene dificultades para respirar e incluso deja de hacerlo, por lo que dan instrucciones de auxilio a la familia.

Finalmente, ocho minutos después de ese último aviso, los servicios de emergencias llegaron a la casa, donde encontraron a la enferma en situación de parada cardiorrespiratoria. A causa de lo sucedido, el Summa ha abierto una investigación interna "para ver lo que ha pasado", concluye el director gerente, que defiende que la actuación en todo caso se ajustó a "la práctica habitual".