Fuenlabrada

Desarticulada una organización criminal de chinos sospechosa de evadir 34 millones

Agentes de la Policía Nacional han desarticulado una organización criminal compuesta por ciudadanos de nacionalidad china, especializada en defraudar a la Hacienda Pública y en el blanqueo de capitales, y que se estima que ha podido evadir 34 millones de euros mediante transferencias bancarias realizadas desde empresas pantalla. Tal y como han informado la delegada del Gobierno en Madrid, Concepción Dancausa, y el jefe superior de Policía de Madrid, Alfonso Fernández este miércoles, han sido detenidas 22 personas y 12 han sido imputadas al no poder ser arrestadas por encontrarse en China.

Además, se han adoptado medidas cautelares sobre 50 inmuebles, 25 vehículos y han sido bloqueadas 130 cuentas bancarias. Se han practicado del mismo modo once registros y cuatro inspecciones en locales comerciales. La investigación comenzó hace año y medio, cuando los agentes identificaron a un matrimonio que cada día recogía dinero en efectivo en diferentes empresas del polígono industrial de Cobo Calleja, en Fuenlabrada. Luego ingresaban este dinero en efectivo en cajeros automáticos en cantidades inferiores a 950 euros para no activar las alertas de prevención de blanqueo de capitales y para evitar tener que identificarse.

Además, se comprobó que desde las sociedades en las que se hacían dichos ingresos, la organización realizaba operaciones de banca por Internet, realizando transferencias a cuentas de China. Estas operaciones las realizaban así y no constaba la identidad de quien hacía el ingreso. Llevaban así a la banca una cantidad similar a los 25.000 ó 30.000 euros, pero operando en pequeñas cantidades con el objetivo de "dispersar el dinero en efectivo".

Dos grandes bloques

La investigación ha permitido identificar dos grandes bloques en la organización. Por una parte, un grupo estaba formado por empresarios y sociedades con actividad comercial real, de la que derivan los delitos contra la Hacienda Pública. El segundo bloque estaba compuesto por sociedades instrumentales o interpuestas administradas por testaferros, cuyo objetivo era "ocultar los capitales defraudados".

La organización disponía de "grandes cantidades"de dinero en China sin necesidad de traslado físico del mismo gracias al sistema de compensación 'Hawala'. Este dinero, ya en China, servía bien para incrementar los patrimonios personales de los detenidos o para adquirir mercancías que enviaban a España con el objetivo de dar lugar a "nuevos ciclos de defraudación".

Una parte de la organización se dedicaba al préstamo de dinero en efectivo - hasta tres millones de euros mensuales-- a otros ciudadanos chinos. Para entregar el dinero -en el citado polígono de Cobo Calleja-- utilizaban contraseñas de seguridad.