Detienen un partido de baloncesto para defender a una animadora con síndrome de Down

Desiree Andrews, tiene 14 años y pertenece al grupo de animadoras de su escuela, el centro de educación secundaria de Lincoln en Kenosha, Wisconsin. A pesar de que lucha cada día por ser una más en el colegio, muchos de los alumnos le hacen la vida imposible. Apasionada del baile, logró ser aceptada en el equipo de animadoras. Debido a sus problemas de coordinación, sus coreografías no eras las mejores del grupo, al que le costaba seguir en ocasiones. Esto generó las burlas de muchos de los asistentes a los partidos, que llegaban incluso a humillarla. Hasta que durante un partido, el equipo de baloncesto de su clase decidió para el encuentro y salir en su defensa. Desde ese momento, los jugadores la acompañan allá a dónde va. El noble gesto y la fortaleza de la muchacha han cambiado las cosas en la escuela, que en su honor ha decidido poner su nombre al pabellón de deportes, D House (la casa de D). El pasado fin de semana se hizo una fiesta para celebrar el cambio de nombre del pabellón y Desiree no faltó a la cita y ocupó su puesto entre las animadoras del partido.