Sucesos
Dos hermanastros asesinan a sus padres, abusan de los cadáveres y los descuartizan
La historia de Karen Klein, de 22 años, y su hermanastro Leandro Acosta, de 25, ha conmocionado a la sociedad argentina. Además de hermanastros, son pareja. Durante las dos últimas dos semanas han llevado a cabo su rutina diaria sin levantar sospechas, de forma natural, cuidando de sus dos hermanos mellizos, llevándoles a la escuela, dándoles la cena... Sin embargo, algo era diferente en sus vidas. Sus padres, Ricardo Klein y Myriam Kowalczuk vivían con ellos y supuestamente se había ido de viaje a Uruguay, pero no se pusieron con contacto con ningún familiar en varios días. Los hermanos de los desaparecidos preguntaron a la pareja en varias ocasiones pero siempre tenían respuesta, aunque no demasiado convincente y no siempre daban la misma versión. Esa aparente normalidad contrastaba con los hechos: habían matado a sus padres, los habían descuartizado, abusado de ellos, quemado y arrojado los restos a los perros.
Roberto Klein, hermano de una de las víctimas explicó al diario argentino "Perfil"que “Dieron diferentes versiones. A uno de mis hermanos le dijeron que se habían ido a un casino en Uruguay, mientras que a un amigo de Ricardo le contaron otra cosa. A los vecinos les dijeron que mi sobrina y Leandro habían denunciado a sus padres por maltratar a los mellizos y que se les había dictado una orden de alejamiento”. “Estuvieron como diez días conviviendo con los cuerpos descuartizados de mi hermano y mi cuñada, pero ellos hacían una vida normal. Mi sobrina siguió yendo a trabajar y llevaba a los nenes al colegio”, declaró indignado.
Ante las sospechas, los hermanos de Klein denunciaron la desaparición el 12 de septiembre, cuando llevaban ya dos semanas ausentes. Un chatarrero, amigo de la víctima, dio el aviso a la familia de que la pareja estaba vendiendo todo lo que había en la casa, y un peón declaró que durante esos días el joven le había encargado que sacara unas bolsas pesadas de la casa para tirarlas en un basurero.
Finalmente, los investigadores encontraron huesos humanos semicalcinados en su propiedad y restos de sangre de las víctimas. Además, el colchón de la pareja desaparecida estaba quemado y había en la casa tres hachas compradas recientemente, un machete, una escopeta y una pistola". En este punto quedó desvelado el macabro plan de la pareja. Los investigadores consideran que fue premeditado y que el móvil puede ser económico porque los jóvenes pretendían quedarse con los bienes de la pareja, pero detrás hay una historia de rencor y supuestos abusos. Leandro y Karen eran pareja y padres de dos hijos, pero también les unía el dolor.
Según el abogado de Acosta, su cliente cometió el asesinato porque Karen y sus hermanos pequeños habían sufrido abusos por ñparte de su padre. Además, el canal de noticias "Línea 911"apunta que adeás de asesinarlos, Acosta practicó necrofilia con el cuerpo de su padrastro y que llegó a comerse partes del cuerpo.
“Hacía unos tres años que estaban juntos, y mi hermano les estaba construyendo una casa encima de la vivienda en la que vivían”, recordó Raúl Klein, otro de los hermanos de la víctima. “Ricardo tenía mal carácter, pero no era capaz de maltratar a los niños como dijo Leandro. Le pedía que trabajara, que no fuera un vago”, explicó Roberto.
✕
Accede a tu cuenta para comentar