Dos médicos certificarán el riesgo de la madre para abortar

El programa electoral con el que ganó las elecciones el Partido Popular en noviembre de 2011 incluía la protección de la vida como uno de sus ejes principales. Hoy, la reforma de la ley del aborto está más cerca que nunca. Según ha podido saber LA RAZÓN, «se aprobará previsiblemente este mes de mayo». Es más, «la argumentación ya está preparada y el anteproyecto está en Moncloa», asegura Ángel Pintado, senador del PP y vocal de la Comisión de Justicia de la Cámara Alta. Desconoce si se producirá alguna modificación a su paso por el Consejo de Ministros, pero «sólo esperamos que lo anuncien uno de estos viernes».

Uno de los puntos clave de la reforma, al margen de sustituir la ley de plazos que aprobó el PSOE en 2010, se centra en uno de los supuestos que contemplará la futura norma: la interrupción del embarazo por riesgo para la madre. Hoy, sólo es necesario que un médico acredite, una vez superado el periodo de 14 semanas por el que se puede abortar libremente, el riesgo físico o psicológico que puede representar para la madre seguir adelante con el embarazo. El Gobierno considera que esta acreditación no es suficiente, ya que, como denuncian varias asociaciones provida, son los propios médicos de las clínicas abortistas los que aprueban estas intervenciones. Así, este diario ha confirmado que serán dos facultativos los responsables de valorar si existe riesgo físico o psíquico para la madre gestante. Los dos médicos podrán ser tanto del sector público como del privado, pero «no será la misma persona la que le practique el aborto».

«Con nuestra propuesta no queremos que las mujeres cometan heroicidades, pero buscamos salvaguardar la vida y evitar que se produzcan coladeros», sostiene Pintado.

La exigencia de dos certificados médicos va en sintonía con las reclamaciones de las asociaciones que luchan por el derecho a la vida. Así, el presidente de Foro Español de la Familia, Benigno Blanco, reclamó esta medida hace sólo unas semanas. Y es que, de acuerdo con sus datos, cerca del 90 por ciento de las interrupciones del embarazo que se dan hoy podría evitarse. Serían unos 100.000 abortos menos al año, ya que, en nuestro país, el 98 por ciento de los abortos que se practican se amparan en este supuesto. Blanco afirma que lo ideal sería trasladar a España el modelo polaco. Allí, desde que entró en vigor la medida «se han reducido cerca de un 95 por ciento».

La reforma que promueve el ministro de Justicia no es nueva. Comenzó a fraguarse durante la pasada legislatura, cuando ya se formó un grupo de trabajo de parlamentarios populares que plantearon diferentes propuestas. Para evitar que la futura norma choque con algún aspecto del Derecho Constitucional, «los términos se han escogido de forma muy minuciosa» y previamente se ha realizado «un estudio de derecho comparado con el resto de países de la Unión Europea» para comprobar que la futura ley se mueve dentro de los mismos baremos. Eso sí, tampoco se busca criminalizar a la mujer, por lo que «ninguna irá a la cárcel con esta reforma, sólo buscamos proteger la vida», afirma el senador del Partido Popular.

LAS CLAVES DE LA REFORMA

SUPUESTO DE MALFORMACIÓN: «La malformación del feto no será ya un supuesto para abortar», afirmó el ministro Gallardón. Es una de sus medidas de protección de la vida.

PERMISO PATERNO: Hoy las menores de 16 años pueden interrumpir su embarazo sin pedir permiso a sus padres. Con la nueva reforma, los progenitores tendrán que dar su consentimiento.

OBJECIÓN DE CONCIENCIA: Busca ampliar la protección de los médicos de atención primaria, principalmente para que puedan objetar sin que se tomen medidas en su contra.