Centros de Enseñanza
Libertad para elegir colegio
Las autonomías piden a Wert que la ley de educación promueva la libertad de elección de centro y que las administraciones programen el número de aulas según la demanda de las familias. El Estado fijará los contenidos y los objetivos de las asignaturas básicas, las autonomías decidirán sobre las materias de especialidad, y los centros, sobre las específicas.
El Ministerio de Educación ultima la reforma de la Ley para la Mejora de la Calidad Educativa (Lomce) que pretende garantizar la libertad de los padres a la hora de elegir el centro que quieran para sus hijos y que se programen aulas en función de la demanda social de las familias y no de lo que deseen las administraciones. De hecho, desde hace tiempo el Ministerio de Educación está buscando fórmulas para dar una nueva redacción al artículo que regula la programación de la enseñanza que evitaría, por ejemplo, que una autonomía decida que haya más aulas en un centro público si hay más demanda de plazas en la concertada o viceversa.
Durante este fin de semana consejeros del PP coincidieron en Toledo con el ministro de Educación, José Ignacio Wert, en el Foro Educación Garantía de Crecimiento y le insistieron sobre este punto que, previsiblemente, será incluido en la redacción final del proyecto de la ley de educación. Durante este foro tuvieron ocasión de aunar posturas antes de la reunión prevista para mañana con todas las comunidades autónomas y, al término del encuentro, el consejero castellanomanchego, Marcial Marín, pidió que la nueva ley incluya los conceptos de «libertad y demanda social».
CECE, la Confederación Española de Centros de Enseñanza (la patronal de la escuela privada y concertada), también ha insistido en la necesidad de que el articulado de la norma incluya estas ideas que considera básicas. «Que se deje elegir libremente a los padres el colegio que desean para sus hijos es un elemento clave para la calidad de la enseñanza porque no se entiende una educación moderna sin la integración de la familia en la escuela», explica su presidente, Antonio Rodríguez Campra. «Ahora que se quiere potenciar la autonomía de los centros tiene mucho más sentido que se incluya esta medida porque los centros serán diferentes y las familias no pueden estar sometidas por culpa de la burocracia».
Su vicepresidente, Alfonso Aguiló, también asegura que «es una demanda planteada desde hace tiempo que genera cada vez mayor consenso porque muchos gobernantes se creen que saben lo que quiere el pueblo y que el pueblo no lo sabe, pero la enseñanza no se debe programar conforme a las preferencias de los gobernantes, sino de los ciudadanos». Ya hay autonomías que han dado pasos importantes en este sentido. La primera fue Madrid, que se ha convertido en «zona única» en materia de enseñanza, como ya se ha hecho en la Sanidad con la implantación de la libre elección de médicos y centros de atención primaria.
La regulación que se ha hecho en la comunidad madrileña permite que los padres puedan llevar a sus hijo al colegio que quieran sin tener en cuenta el lugar donde viven. Y es que, aunque la Constitución reconoce el derecho de los progenitores a elegir el tipo de educación que quieren para sus hijos, la realidad es que el domicilio de la familia prima en la administración educativa a la hora de asignar un colegio a cada niño.
El fin de la picaresca
La Comunidad de Castilla-La Mancha también ha dado un impulso a la zonificación única por localidad, lo que significa que en una misma ciudad o municipio tienen el mismo número de puntos el niño que vive en frente del colegio que el que reside en el otro extremo.
El cambio en los criterios de admisión pondrá punto y final, probablemente, a la picaresca que se genera cuando se abre el plazo de solicitud de plaza escolar. Es entonces cuando muchos fraudes «clásicos» cobran vigencia y miles de padres empiezan su guerra particular por la plaza con el objetivo de lograr el mayor número de puntos por ajustarse a unas variables que no todos los niños cumplen. Una de ellas es, precisamente, la cercanía al colegio. De ahí que algunos padres hayan llegado a alquilar viviendas para acreditar su proximidad a la escuela o bien se han empadronado de forma fraudulenta en un municipio en el que no residen para conseguir puntos por cercanía. Incluso se han dado casos en los que los alcaldes encomiendan a la Policía Municipal que compruebe si es real la vivienda habitual donde los alumnos acreditan vivir.
En comunidades como la andaluza, donde los concertados religiosos tienen un aluvión de solicitudes y no son capaces de absorber la demanda de peticiones, en los últimos años ha habido padres que han contratado los servicios de un detective privado para delatar las ilegalidades cometidas por los progenitores de compañeros de sus hijos.
Un menú de tres platos
Por otra parte, en la reunión que mantendrá Wert con las comunidades autónomas mañana, el ministro explicará el modelo de currículum educativo que pretende implantar. «Se trataría de un menú de tres platos: el primero lo compondrían las asignaturas troncales (Lengua, Matemáticas, Inglés y Ciencias), sobre las que el Estado decidirá en su práctica totalidad los contenidos que deben impartirse; el segundo lo conformarán las asignaturas de especialidad, y aquí serán las comunidades autónomas las que decidan; y el tercer plato o postre lo compondrán las materias específicas, que decidirán los colegios e institutos dependiendo del valor añadido que se pretenda dar al centro y el nivel de especialización que quiera tener», explicaron fuentes de la Comunidad de Castilla-La Mancha. De hecho, uno de los objetivos que perseguirá la reforma educativa será dar mayor autonomía a los centros a la hora de ofertar asignaturas que no son básicas, según avanzó recientemente la secretaria de Estado de Educación, Montserrat Gomendio. Así, los centros «resucitarán las asignaturas que quieran», dijo. El cambio que se pretende introducir por ley toma como referencia el modelo anglosajón.
Calidad de enseñanza
La experiencia internacional ha demostrado que medidas como ésta repercuten de forma positiva en la calidad de la enseñanza. Los centros educativos en España toman menos decisiones que en la OCDE y la UE-21.
Así, los españoles toman un 17% de las decisiones, frente al 32% del resto de países de la OCDE y el 40% de los que componen la UE-21.
Oposiciones «simultáneas» para docentes
Las comunidades autónomas se plantean ya convocar oposiciones a docente y una de las preocupaciones que tienen es que se pueda generar un «efecto llamada» de opositores de otras comunidades limítrofes. De hecho, Castilla-La Mancha ya ha intentado negociar con las comunidades limítrofes para que los exámenes se realicen de manera simultánea y así evitar esta situación. Se da la circunstancia de que si Andalucía no convocara exámenes, donde hay 30.000 opositores potenciales, se colapsaría las pruebas en Castilla-La Mancha. De momento, La administración castellanomanchega ha dado ya el primer paso y ha convocado un total de 203 plazas para profesores de Educación Infantil y Primaria, cuyo examen será en julio del año 2013, de modo que empiecen a trabajar a partir del curso 2013-2014. De las 203 plazas, 62 irán destinadas a Primaria, 18 a Infantil, 61 a Inglés, 27 a Educación Física, 11 a Música, 17 a Pedagogía Terapéutica y 7 a Audición y Lenguaje. Además, se han convocado 16 más para el cuerpo de inspectores de Educación. Según el consejero del ramo, Marcial Marín, se trata del «máximo legal posible». Ahora, esta comunidad se muestra confiada en que otras se animen también a convocar estas plazas para que así los aspirantes tengan la oportunidad de poder trabajar en su propia tierra. La Rioja también prevé convocar oposiciones para profesores en todos los niveles educativos, especialmente en Secundaria. Plantea cubrir 50 plazas en total, aunque la cifra podría aumentar. Legalmente se pueden convocar por «tasa de reposición» un 10% de las plazas de docentes que se jubilen.
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