El cambio climático sigue pronunciándose: suben los niveles del mar y Canarias puede alcanzar el metro

Informe alarmante del Ministerio para la Transición Ecológica, gran incremento del nivel del mar. Especialmente en Canarias, el territorio más afectado. Se auguran consecuencias negativas y riesgos de inundaciones en las zonas costeras

El Ministerio para la Transición Ecológica ha realizado un estudio en el que se prevé que el nivel del mar podría incrementarse hasta los 70 y 80 centímetros para final de siglo. Caso excepcional el de Canarias, ya que la isla sería la más perjudicada pudiendo subir el nivel del mar 1 metro.

El informe ha sido presentado por Ignacio Losada, investigador del Instituto de Hidráulica Ambiental de la Universidad de Cantabria, IHCantabria.

La metodología del informe se ha basado en la aplicación de los modelos más generales a las regiones específicas, teniendo en cuenta diferentes escenarios de emisiones. El caso de Canarias ha resultado el más alarmante, puesto que si las emisiones aumentan, se augura un escenario de emisión de RPC 8.5, el peor de los escenarios posibles (RPC son las Trayectorias de Concentración Representativas, expresadas mediante siglas en inglés y que se caracterizan por su forzamiento radiativo).

Losada ha indicado que la media de las zonas costeras españolas será de 70 centímetros por encima del nivel del mar. Alteraciones considerables pero no tan destacables como en Canarias, Baleares, el Levante español y la parte occidental del Cantábrico, lugares donde según el investigador “se producirán los cambios más importantes”.

Para finales de siglo (2081-2100), la temperatura podría ser de 4ºC en Baleares, por ejemplo. Lo realmente aterrador es que no hay marcha atrás ni segundas oportunidades, pues tal y como explica Losada, el aumento del nivel del mar se va a ocasionar, independientemente de cuáles sean las políticas redentoras que los distintos gobiernos decidan aplicar. A corto plazo, durante los años 2026 y 2045 se estiman entre 17 y 30 centímetros, y en el mejor de los casos, podría haber un periodo más sosegado donde el nivel del mar se mantenga entre 30 y 40 centímetros, pero que, a la larga, ascendería a los 60 cm.

Todos los datos aportados son una estimación, es decir, pueden sufrir variaciones en función de la aplicación (o no) del Acuerdo de París. Aunque también los riesgos dependerán de las zonas. Los territorios bajos y las playas más colindantes al nivel del mar serán más vulnerables a la subida. Esto podría provocar inundaciones y situaciones de peligro.

Teresa Ribera, la ministra en funciones para la Transición Ecológica, ha alertado de los “efectos importantísimos” que conlleva el cambio climático, especialmente en las zonas costeras. En consecuencia, alude a la relevancia que supone conocer “más y mejor” los riesgos mediante las investigaciones y estudios científicos. La ministra no duda en apoyar una inversión para cuidar y conservar el medioambiente, concretamente el litoral, donde se proyectan mayores riesgos.

“Un escaparate para España”, la cumbre del clima

En la inversión propuesta por la ministra Ribera, se especifica la necesidad de contar con los modelos más modernos y exactos y elaborar proyectos legislativos para combatir este problema que afecta a todos. Sin excepción y sin dilataciones de tiempo.

Además, Ana Oñoro, directora general de Sostenibilidad de la Costa y del Mar del Ministerio, alude a la Cumbre del Clima que se celebrará en Madrid como un “escaparate”, donde España tendrá la oportunidad de exponer ante el mundo su gestión y orientación política para los mares y los territorios costeros.

¿A qué alude el Acuerdo de París?

El acuerdo de París nació en 2015 en el seno de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático. En él participaron 195 países y se aplicará de forma general en 2020, cuando finalice la vigencia del Protocolo de Kioto. En él se tratan medidas para la reducción de emisiones de gases del Efecto Invernadero.

Los objetivos están fijados en el artículo 2, donde se especifica “reforzar la respuesta mundial a la amenaza del cambio climático, en el contexto del desarrollo sostenible y de los esfuerzos pro erradicar la pobreza”. Los tres puntos principales son:

– “Mantener el aumento de la temperatura media mundial muy por debajo de 2 °C con respecto a los niveles preindustriales, y proseguir los esfuerzos para limitar ese aumento de la temperatura a 1,5 °C con respecto a los niveles preindustriales, reconociendo que ello reduciría considerablemente los riesgos y los efectos del cambio climático”.

– “Aumentar la capacidad de adaptación a los efectos adversos del cambio climático y promover la resiliencia al clima y un desarrollo con bajas emisiones de gases de efecto invernadero, de un modo que no comprometa la producción de alimentos”.

– “Elevar las corrientes financieras a un nivel compatible con una trayectoria que conduzca a un desarrollo resiliente al clima y con bajas emisiones de gases de efecto invernadero”.

Permanece la incertidumbre de si los objetivos propuestos y firmados terminarán por cumplirse, sobre todo, cuando el magnate norteamericano Donald Trump anunció su salida y esto podría detonar consecuencias muy negativas.