El juicio contra los padres de Asunta será después del verano

La investigación del asesinato está dando sus últimos coletazos. De hecho, la Guardia Civil hace ya semanas que no dedica sus esfuerzos de forma privativa a este único caso, sino que avanza en otros que todavía están pendientes y en los que las familias de las víctimas también esperan respuestas. Fuentes de la Audiencia Provincial de La Coruña sugieren que el juicio, como pronto, se celebrará después del verano: «Por lo que sabemos, Vázquez Taín todavía tiene que practicar algunas diligencias en su juzgado». De hecho, para este mismo lunes está previsto que declare un comisario de la Policía de Santiago y dos de los forenses que estuvieron presentes en el levantamiento del cadáver en la pista forestal de Teo.

«Es posible que para antes del verano el Ministerio Público y la acusación de Clara Campoamor hayan dejado presentados sus escritos de conclusiones y que Belén Hospido, abogada de Alfonso Basterra, y José Luis Gutiérrez Aranguren, letrado de Rosario Porto, hagan lo mismo con sus conclusiones. Incluso, podrían quedarse ventiladas las cuestiones previas, que todo apunta a que las habrá, aunque eso por plazos parece más justo. Todavía no se puede dar una respuesta exacta, pero todo hace suponer que el juicio será después del verano», explica la misma fuente.

Queda por saber si Rosario y Alfonso deberán compartir banquillo con Ramiro, el hombre cuyo semen se reveló en la camiseta de Asunta. Las defensas de los padres de la niña persiguen ese fin, pero si por el juez Vázquez Taín hubiera sido, lo habría desimputado ya. Sin embargo, el magistrado, sabedor de que su labor, en ocasiones, está siendo duramente criticada y cuestionada, quiere permitir a las defensas que se practiquen todas las pruebas que soliciten en este sentido. La idea es que luego no aleguen que se ha vulnerado algún tipo de derecho fundamental. Con toda probabilidad, justo después, retirará la imputación contra Ramiro.

El magistrado está convencido de que hay evidencias más que suficientes no sólo para sentar a los padres en el banquillo, sino para que sean condenados a veinte años de cárcel cada uno. Y puede que no se confunda, porque cuando caminas por las calles de Santiago, no hay ciudadano que no se pare a comentar sus sospechas o convicciones y todos concluyen lo mismo: que Alfonso y Rosario, de común acuerdo, mataron a su hija. Y precisamente de las calles de la provincia de La Coruña saldrán los nueve miembros del jurado.

La Fiscalía ya ha avanzado en su círculo más íntimo su clara intención de pedir para ambos asesinato con las agravantes de parentesco y alevosía, al dejar KO a la niña con las pastillas para garantizar el resultado del crimen. La pena, por tanto, se movería entre los 17 años y 6 meses y los 20 años de reclusión, aunque es previsible que las acusaciones acaben pidiendo la máxima.

Preguntas sin respuesta

«En cualquier caso, todo son hipótesis de trabajo. La lógica indica que la senda que se seguirá será ésa, pero todavía pueden producirse sorpresas como que uno de los dos quiera confesar, lo que, la verdad, ayudaría bastante a despejar algunas incógnitas», apuntan las fuentes consultadas.

Por cierto, que a día de hoy la Guardia Civil desconoce quien pudo poner el ordenador y el móvil en casa de Alfonso Basterra. Se va a investigar su contenido, pero también la parte externa y la funda. Se buscan huellas o cualquier vestigio que pueda conducir a la persona que los introdujo en su domicilio. Algo que la hermana de Alfonso Basterra, negó en Espejo Público: «Ese ordenador estaba en la casa. Yo lo vi durante el primer registro. Estaba allí».