Cádiz

El «Kichi», con medalla y vela, sucumbe al Nazareno

El alcalde de Cádiz, ayer, junto a su madre, entre los penitentes
El alcalde de Cádiz, ayer, junto a su madre, entre los penitenteslarazon

No consiguió restarle protagonismo al regidor perpetuo, el Nazareno, pero la expectación que generó la presencia de José María González «Kichi» en la procesión con más solera de la Semana Santa gaditana fue palpable en el ambiente. Acompañando a su madre, «como hijo», el «Kichi» procesionó detrás del paso, en la penitencia, y de riguroso negro, con la medalla de la cofradía que le fue impuesta y con una vela morada en la mano. Por la mañana, según informan a LA RAZÓN desde el Consejo Local de Hermandades y Cofradías, el regidor podemita hizo la visita de rigor a la sede canónica de la hermandad, la iglesia de Santa María, donde también se encontraba el obispo de Cádiz.

La presencia del «Kichi» a título personal en la procesión supuso que no estaría, por tanto, como alcalde de la ciudad en la presidencia. Una circunstancia que desde la cofradía respetaron, aunque no entendieron. Consideran que el alcalde debe representar a todos los ciudadanos y no hacer distinción por credos o ideas políticas; también a la hora de ejercer la representación. De hecho, le afearon desde la propia cofradía que su presencia entre los penitentes iba a generar «un circo mediático» e iba a generar algunas molestias a las personas que van rezando.

En realidad, la relación entre el «Kichi» y la Semana Santa, sobre todo por la actitud del primero, ha sido un cúmulo de polémicas, algunas resueltas, y otras que permanecerán. Las cofradías respetan, aún en la indefinición, las decisiones del alcalde, pues «no se puede obligar a alguien a estar donde no quiere».