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Fiebre «runner»: correr tiene su ciencia

Médicos, profesores de atletismo y fisioterapeutas denuncian algunos de los mitos que tiene esta práctica deportiva. Correr sin lesionarse es posible, pero ¿sabemos cómo?

Fiebre «runner»: correr tiene su ciencia
Fiebre «runner»: correr tiene su ciencialarazon

Médicos, profesores de atletismo y fisioterapeutas denuncian algunos de los mitos que tiene esta práctica deportiva. Correr sin lesionarse es posible, pero ¿sabemos cómo?

Y también sus mitos. Esta actividad no desgasta el cartílago de las rodillas ni los discos vertebrales, según el Colegio Profesional de Fisioterapeutas de la Comunidad de Madrid. De hecho, «existen estudios en mayores de 50 años con artrosis de rodilla que demuestran que cuanto más se corre, mayor altura tienen los discos vertebrales». Eso es porque en tanto los músculos como los huesos van aumentando y adaptándose al crecimiento, se hacen también más fuertes y resistentes. De ahí la importancia de huir del sedentarismo sin importar la edad que se tenga. Ahora bien, correr no provoca lesiones si se hace bien, pero «si uno tiene un problema en la rodilla o una mala técnica, puede dar lugar a lesiones», explica Manuel Sillero, profesor de Atletismo de INEF. Y es que «correr no es tan fácil» como pensamos, afirma Christophe Ramírez, jefe de los servicios médicos de la Real Federación Española de Atletismo y director de la Clínica HLA doctor Sanz Vázquez de Guadalajara. Este médico ve «en los corredores muy pocas lesiones de cartílago, en saltadores sí, y eso se debe a que para que haya esta lesión tiene que haber impacto, lo que puede ocurrir con una mala técnica».

Pero antes de empezar a correr ambos expertos coinciden en que primero hay que acudir a un traumatólogo o a un médico deportivo para ver cómo tienes las rodillas, sobre todo si vas a hacer esta actividad de forma continuada en el tiempo. Otra opción es hacerse un estudio con un podólogo para analizar si la estructura anatómica-fisiológica es la correcta. ¿Para qué? «Para ver si tienes un adecuado alineamiento de segmentos, analizar estructura de rodilla y articulaciones. Nuestro cuerpo tiene una alineación entre segmentos óseos, fémur y tibia, por ejemplo, y han de estar en unos determinados rangos. Un déficit estructural va a generar que un movimiento, de hacerlo a diario, pueda desembocar en una lesión, que puede ser un desgaste de cartílago, lesiones musculares... De hecho, las descompensaciones musculares generan problemas en cualquier parte de la espalda... El cuerpo es un sistema, si tú modificas una parte repercute en lo demás», afirma Sillero. Es decir, si uno no está entre los rangos normales de esa alineación cualquier esfuerzo supondrá un mayor estrés.

Qué no se debe hacer

Ahora bien, es mejor tomárselo con calma. Cada vez es más habitual ver en maratones a «runners» nada preparados para tales hazañas. Se trata de «los finishers»: no importa quedar los últimos ni con una diferencia exagerada de tiempos, sino concluir la prueba. «Es peligroso –afirma Sillero. Se debería empezar de forma progresiva, dos veces a la semana corriendo y andando. Es recomendable hacerlo con la intervención de un profesional que te ayude a mejorar la técnica para evitar lesiones. También es importante tener un nivel de fuerza en los muslos, porque, de lo contrario, la técnica será incorrecta y puede generar una lesión». De ahí la importancia del asesoramiento de un profesional: «Correr solo es algo que nadie debería hacer sobre todo a ciertas horas del día y con bajo nivel de experiencia», añade. El precio depende. Un entrenador personal, según Sillero, «cuesta entre 30 y 60 euros la hora», «un grupo de entrenamiento se puede encontrar por entre 40 o 50 euros al mes y hay clubes de atletismo que solo cobran la ficha: 200 euros al año».

Respecto al desgaste del cartílago de las rodillas se produce por estrés, por forzar demasiado una articulación con un gesto que no es biomecánicamente correcto y al final se acaba rozando. Por ejemplo, «la rótula –continúa Sillero– es un hueso que tiene que tener movilidad y normalmente se mueve hacia arriba y abajo, pero no se desliza de un lado a otro. Si tienes demasiada tensión en el cuádriceps, la rótula se pega demasiado, entonces, en vez de deslizarse, roza, y cuando el cartílago se inflama, pierde esa capacidad de deslizarse, se desgasta. Ahora hay terapias de regeneración del cartílago pero eso ya es una operación que cuesta dinero y no es seguro que vaya a funcionar como el cartílago original».

El error habitual que este profesor de Atletismo observa en las calles es gente «corriendo con una rodillera. Puedes llevarla un día, pero si la llevas es que te duele y por lo tanto hasta que no esté curado no deberías de rodar, a no ser que te estés jugando un campeonato del mundo». Hay veces que el dolor o las lesiones son por falta de fuerza, «por lo que se debería hacer diez minutos y fuerza, luego 15 minutos y fuerza. Y llegará un momento que no necesitarás tanto la fuerza y ésta será complementaria. Fuerza es hacer abdominales, ejercicios de isquiotibiales, de gemelos... en definitiva, trabajar los músculos que se utilizan en la carrera para tener control de ellos porque el ser humano deja de andar porque no tiene fuerza. Por eso, en la actualidad, con personas mayores se tiende, más que trabajar la resistencia, a incrementar la fuerza y la flexibilidad porque la resistencia en su día a día la van a seguir manteniendo y si mantienen la fuerza y la flexibilidad van a poder seguir andando normalmente. De lo contrario, empezarán a andar cada vez menos porque se cansan más y eso es un círculo vicioso».

Para Ramírez el error más habitual es «usar calzado no adecuado. Lo ideal sería asesorarse con un médico deportivo y luego en tienda para evitar lesiones». El doctor también hace hincapié en que «es necesario evitar los momentos de más calor y de mayor radiación solar por lo que hay que correr o muy pronto o muy tarde. También veo en demasiadas ocasiones a gente corriendo sin llevar ropa adecuada». Otro error que empieza a verse es la «moda de antepié, correr de puntillas porque los grandes corredores africanos lo hacen así. No es bueno porque nuestro peso no es el de ellos ni tenemos su técnica ni su habilidad», precisa el doctor.

De todos modos, «en general, en España no se corre mal, pero sí hay gente que lo hace muy mal. Sin asesoramiento tienes un 50% de probabilidades de correr mal. Cuando uno es pequeño aprende a correr bien, pero esa coordinación se va perdiendo. De hecho, aquellos que han practicado mucho deporte de jóvenes y vuelven 20 años después tienen más riesgo que otros porque se sienten más confiados, pero probablemente no tengan la misma técnica ni condición física que tenían antes», concluye Sillero.