Invertir en seguridad

De la misma manera que se pide prudencia a los conductores cuando salen a la carretera, también se le debe pedir al Gobierno cuando realiza el balance de la seguridad vial. Y ello porque, a pesar de que en 2012 se ha producido una reducción de victimas del 12%, la disminución ha sido menor que en el ejercicio anterior (14%), teniendo en cuenta que ha habido menos desplazamientos. El estado de las carreteras sigue teniendo una gran incidencia, especialmente en aquellos accidentes ocurridos en la red secundaria. Este problema se resuelve invirtiendo en aquellas otras que ni siquiera tienen arcén y en donde la gente se mata, no por exceso de velocidad, sino por colisión frontal en los adelantamientos. Entre tanto, los automovilistas seguiremos escribiendo la carta a los Reyes Magos pidiendo un coche nuevo o, al menos, que este año el Gobierno no nos vuelva a subir el IVA de las reparaciones y los repuestos, porque eso también afecta, y mucho, a la seguridad vial.